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Entre los telares de 'Águila Roja'
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UN DÍA EN EL RODAJE DE LA SERIE DE GLOBOMEDIA

Entre los telares de 'Águila Roja'

Dentro de una nave industrial, sin dirección a declarar por eso de no quitarle la magia, se esconden los secretos de una de las ficciones más vistas de los últimos años. Sin apenas pestañear, uno es capaz de pasar de la época actual al Madrid del siglo X

Dentro de una nave industrial, de la que no desvelaremos su direcciónpor eso de no restarle magia, se esconden los secretos de una de las ficciones más vistas de los últimos años. Sin apenas pestañear, uno es capaz de pasar de la época actual al Madrid del siglo XVII con solo cruzar una puerta. Cuelga en la pared un cartel de ‘Silencio’. Se rueda Águila Roja.

Durante estos días se termina de grabar la séptima temporada de la serie, que será emitida en los próximos meses en la televisión pública. En Vanitatis nos hemos colado entre bastidores y nos hemos buscado un aliaodo: Miryam Gallego. La actriz que interpreta a La Marquesa es de las primeras en aparecer. Después de un desayuno en el que comparte confidencias con el equipo, toca ponerse mano a la obra con el maquillaje.”Trabajamos unas 11 horas”, nos cuenta la actriz mientras los primeros polvos tocan su cara. “Estamos unas 14 horas fuera de casa. También depende de sitoca plató o exterior. A mí normalmente me toca trabajar todas las escenas del día, pero hay actores a los que sólo les toca grabar una escena”.

Águila Roja se estrenó en 2009 en TVE. De la mano de Globomedia, la serie hacía aterrizar en España el género deacción. Los espadachines no existían en la pequeña pantalla desde tiempos de Curro Jiménez. Y funcionó. En poco tiempo se convirtió en la ficción más vista de la televisión con picos de más de seis millones de espectadores. “Trabajar en televisión me parece dificilísimo para el actor. Tienes que tener preparado el cuerpo y la cabeza muchísimo. En el teatro sabes a lo que vas, a lo que te expones y el texto al que te vas a enfrentar durante un año. En televisión, no. Cada semana o cada 15 días recibes los guiones y te enfrentas a nuevas situaciones que a lo mejor no estás capacitado para hacer".

"Trabajar en Águila Roja es trabajar en el top 10 de las series de televisión”, cuenta por su parte Blanca Díaz Hisado, responsable de maquillaje y peluquería de la serie. “Aquí se nos permite crear como en ningún otro lugar”. Se nos ha pasado el tiempo, ya es hora de vestirse. Son las 11:30 de la mañana.

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No se esperen que los camerinos de Águila Roja seancomo los que nos enseñan en el cine. Una puerta de madera con una foto del actor separa ficción de realidad. Dentro, sólo un sofá adorna una habitación que sirve única y exclusivamente para descansos obligatorios. Allí le suben la cremallera de su próximo vestido. “Lo más divertido de este trabajo es elegir el vestuario de La Marquesa. Nos da mucho juego. Nos saltamos la época hacia adelante y hacia atrás todo lo que queremos”, cuenta Cristina Caspueñas, responsable de vestuario desde tViSt.

Dentro de sastrería, el mundo se divide en personajes. Percha a percha, los vestidos de cada temporada cuelgan deuna historia diferente. “Es mi historia pasada y muy reciente”, dice Myriam Gallego al toquetear sus vestidos. Águila Roja trabaja con la sastrería Cornejo, colaboradores en el vestuario de series como Juego de tronos, El tiempos entre costuras, Gran Hotel, Vikingos o Downton Abbey. “El vestuario de La Marquesa es el gran secreto de la corona”, comenta Cristina Caspueñas. Algunos de los corsés de Miryam Gallego llegan desde Maya Hansen, que ha llegado a vestir incluso a Lady Gaga. “Cada pieza significa un momento importante para mí”, nos cuenta la actriz. “Nunca me he quedado con un vestido. Tampoco lo he pedido. Estoy bastante cansada de La Marquesa como para llevármela a casa”.

Y es que Gallego ya lleva cinco años luciendo el palmito de La Marquesa. “Creo que cada vez soy más de vaquero, de playeras. Son muchas horas así. En mi casa voy con pijamas de mi chico, lo peor que tenga”, confiesa la actriz. “Al principio teníamos un vestuario más sofisticado. Trabajábamos sobre todo el lado oscuro del personaje. Siempre iba de negro. Esta temporada estamos trabajando otros tonos. Ella está mucho más feliz que en las seis temporadas anteriores y eso se refleja en su forma de vestir”.

Una vez emperifollada, la actriz sale a escena. El plató es su castillo. Y es que, mientras otros actores trabajan mucho la calle y los exteriores, el palacio es el rincón de La Marquesa por excelencia. Se lo conoce al dedillo. “El palacio es un espacio polivalente. Lo vamos cambiando. Lo que es la habitación a veces es el baño y otras veces el salón principal”.

Así nos lo cuenta Héctor G. Bertrand, director de arte de la serie. Una vez dentro del callejón principal de Águila Roja todo está cuidado hasta la última vasija. La crisis también ha sido un duro golpe para ellos. Y es que donde antes jugaban con varias estancias, ahora las habitaciones se han convertido en espacios reutilizables en los que el equipo de carpintería trabaja a toda prisa. La ficción ha tenido que sufrir uno de los recortes más severos en TVE después de que el presupuesto de la pública cayese precipitadamente. De 860.00 euros que llegó a costar cada capítulo, a 600.000. “Claro que se nota”, comenta el director de arte. “Ahora reutilizamos todo”. Después de 90 capítulos rodados y una película, Águila Roja tiene más salas de conservación que escenarios. Todo está ordenado por tamaños, delicadeza y posible uso. Incluso las plumas del protagonista tienen su propio sitio.

Dentro de una nave industrial, de la que no desvelaremos su direcciónpor eso de no restarle magia, se esconden los secretos de una de las ficciones más vistas de los últimos años. Sin apenas pestañear, uno es capaz de pasar de la época actual al Madrid del siglo XVII con solo cruzar una puerta. Cuelga en la pared un cartel de ‘Silencio’. Se rueda Águila Roja.

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