La relación de Lucía y Omar, ¿realidad o montaje?

Con la expulsión a la vuelta de la esquina, la pareja formada por Lucía y Omar vuelve a estar en el punto de mira de los espectadores y del resto de habitantes de la casa. Según se narra en el minutado de la web de Gran Hermano, Shaima ha levantado la sospecha en Guadalix sobre un supuesto montaje por parte de la pareja y de Vitín para dar juego dentro de la casa. De la forma en la que lo narra la ceutí, todo lo sucedido en el triángulo amoroso habría sido producto de una cuidada estrategia previa de los de Carabanchel. Según la teoría de la musulmana, los tres habrían planeado antes de entrar que Omar tuviera una relación con alguien de la casa, pero la cosa se les fue de las manos y esto provocó la ira de Lucía al ver que podía perder de verdad a su chico.

Mientras Shaima busca conspiraciones, Lucía y Omar vivieron este martes la primera hora sin cámaras de la edición. Para la ocasión, Gran Hermano dispuso todo para crear una velada lo más romántica posible con cena romántica, champagne y pétalos de rosa.

Si la hipótesis de Shaima resultara ser cierta, las consecuencias para los artífices podrían ser fatales. Atentar contra la ‘esencia’ del programa creando un guión de antemano es una de las cosas que menos tolera la organización del reality show. Así lo han podido comprobar algunos concursantes a lo largo de la historia del reality.

En la séptima gala de Gran Hermano 14, Mercedes Milá anunciaba sin piedad la expulsión de Danny por haber pactado dos posados de su novia en una conocida revista y haber revelado a algunos medios que era concursante antes de entrar en la casa. "Sois dos mentirosos así que os levantáis ahora mismo y os vais del plató porque no creo que tengáis nada que ver con Gran Hermano", les recriminó la presentadora mientras abandonaban el plató.

Sumergiéndonos un poco más en la hemeroteca de Gran Hermano encontramos otro caso parecido en la duodécima edición. La organización expulsó a Flor y Julio ‘El Feroz’ por “desvirtuar por completo el espíritu y los principios básicos de Gran Hermano”. En esta ocasión, el hecho que despertó el enfado de los responsables de Zeppelin y Telecinco fue su plan de intentar dar mucho juego en la casa para posteriormente poder rentabilizar su relación en los platós de televisión, algo que ambos concursantes hablaban con total normalidad dentro de la casa.

“Gran Hermano es un concurso de convivencia, esto significa que se trata de sacar lo que cada uno lleva dentro, es decir, ser auténtico y fiel con uno mismo. No fingir", explicóMercedes Miláa la audiencia al comienzo de la cuarta gala.“FloryJuliohan ido en contra de este espíritu del concurso, su comportamiento ha sido todo lo contrario", manifestó.

En ambos ejemplos, los concursantes no sólo fueron expulsados del programa, sino que fueron vetados en todos los platós de la casa como castigo por intentar ser más listos que Gran Hermano. ¿Correrán Omar y Lucía la misma suerte?