Lucía expulsada: "Omar, te voy a estar vigilando desde fuera"

Este jueves, la audiencia decidió que Lucía, la ‘mala malísima’ de la decimoquinta edición de Gran Hermano abandonara la casa de Guadalix. Un 77,3% de los votos fueron a parar a la novia de Omar, que tras dos intensas semanas daba por finalizado su paso por el concurso. Al perder a su miembro más polémico, se rompe el triángulo amoroso que más ha dado que hablar durante las últimas semanas.

Una vez en el plató, una especialmente dura Mercedes Milá hizo un repaso de la trayectoria del ‘huracán Lucía’ por la casa de Gran Hermano. En él, Lucía pudo comprobar que ella era la equivocada en la famosa discusión del ‘perro’ con Paula. “Cuando salga le pediré disculpas”, se limitaba a decir la de Carabanchel provocando el abucheo del público.

Después de ver un vídeo en el que Omar declaraba su amor a la hawaiana, el público rompía en vítores. Al comprobar que la gente no estaba de su lado, Lucía tomó una actitud hostil con las personas que se encontraba en el plató. “¿Por qué aplaudirán?”, le preguntó Mercedes Milá. “Porque les debe gustar lo que ven. Sinceramente, todo el que aplaude que se joda, así de claro”, expresó Lucía.

Al ver el comportamiento que Omar tuvo con Paula, las dudas y la desconfianza volvieron a surgir en la cabeza de Lucía. “¿Tú estás segura de que no volverá a caer con esta chica?”, quiso saber Mercedes. "Bueno, confío en él, pero la espinita siempre va a quedar ahí. Yo confío en él y sé que no lo va a hacer. Y si lo veo me tendré que tragar mis palabras. Yo te digo que sus amigos saben que no, porque saben lo muchísimo que nos queremos", declaraba dubitativa.

Por si no hubiera tenido suficiente, Mercedes Milá volvía a meter el dedo en la llaga: “¿Cómo es eso de que España no te quiera?”, clavó el dardo Milá. “Me importa lo que opine mi gente, lo que opine el resto me da igual”, dijo Lucía mostrando su típica actitud chulesca y de pasotismo.