Es noticia
Fernando Gil, el álter ego de ‘El Rey’: “No hemos recibido presiones de Zarzuela”
  1. Televisión
'biopic' sobre don juan carlos

Fernando Gil, el álter ego de ‘El Rey’: “No hemos recibido presiones de Zarzuela”

Un hombre de planta alta, con el pelo castaño y algo canoso y un porte regio ha sido el elegido para interpretar al Rey emérito en la serie de Telecinco

Madrid, Plaza de Oriente. Son las seis y media de la tarde de un octubre inusualmente caluroso. A lo lejos aparece la figura de un hombre de planta alta, con el pelo castaño y algo canoso y un porte regio que se diferencia de las docenas de personas que pasean por el lugar, en las inmediaciones del Palacio Real. Parece un Rey… ¿Podría ser Don Juan Carlos? Si fuese así, estaríamos ante una máquina del tiempo que nos devuelve al Rey emérito en otra época lejana; aquella en la que puso paz en una Transición convulsa, manejó los peligros de un golpe de Estado y se convirtió en emblema de un nuevo tiempo para España.

Ese es el rey que los espectadores esperan ver en la serie El Rey de Telecinco, que se estrena este martes 28 en mitad de una gran expectación a la que no es ajenoese hombre de metro noventa que nos encontramos en la plaza, el actor que encarna al monarca: Fernando Gil ¿También hay expectación en Zarzuela? “No me consta que en Zarzuela hayan leído el guión. Siempre suelen ser bastante asépticos y no da su opinión ni a favor ni en contra. No hemos recibido ninguna presión de su parte. Ni siquiera creo que hayan visto la serie. Suelen mantenerse al margen de estas cosas”, asegura este álter ego del monarca que también dio vida a Felipe VI en aquel telefilme que acumuló odios y amores por su tono algo kitsch.

“Con Felipe y Letizia pasó lo mismo. Lo que sí me consta es que la Reina la vio e hizo alguna declaración dando a entender que no nos acercábamos mucho a la realidad”, afirma Gil, que en esta ocasión se ha enfrentado a un desafío de carácter diferente a aquel: “Felipe y Letizia era un romance y algo más ligero. Me pillaba más cerca. He podido tener problemas con mis padres y puedo tener conflictos generacionales, historias románticas… Sin embargo, El Rey se aleja de cualquier cosa que haya vivido previamente. Nunca he tratado con un dictador, ni he vivido un momento convulso socialmente en primera persona como el legalizar los partidos políticos que estaban ilegalizados”.

Sin embargo, lo quiera o no, Gil se va a enfrentar a millones de espectadores que analizarán con lupa cada minuto de la serie y lo comentarán en Twitter, ese oráculo del pueblo llano que puede levantar o hundir cualquier producto televisivo. “Mi padre siempre dice ‘que hablen de uno aunque sea bien, porque mal van a hablar fijo”, afirma Gil. Preparado hasta en el tipo de voz de Don Juan Carlos (aunque asegura que han tratado de huir de la mera “imitación”), su relación con el monarca se limita a la que cualquiera de su generación pueda haber vivido. “Me vienen flashes de la preocupación que se transmitía a través de la televisión el día del 23-F. Mis padres me sacaron del colegio asustados y vi la cara del Rey en televisión, algo que transmitía mucho porque era una figura muy potente”.

De rey en rey hacia Estados Unidos

Sin embargo, Gil es algo más que Felipe VI o Juan Carlos I. Ahora mismo compagina su trabajo en la serie El Príncipe con la preparación para dar el salto a la ficción norteamericana y Estados Unidos. Curiosamente, su pasaporte al país de las barras y las estrellas se lo ha proporcionado otro monarca, aunque este vivió hace muchos más años: “Estuve un mes en Los Ángeles con una obra sobre Enrique VIII. En el estreno vino un cazatalentos que me dijo que quería llevarme la carrera allí. Desde entonces, me ha puesto en contacto con abogados, con la idea de preparar el visado y trabajar en Estados Unidos. Hemos hecho algo para HBO o para Robert Rodríguez. De momento salen papeles de hispano y estoy trabajando bastante el inglés para intentar medirme con actores de allí”.

Con una larga trayectoria a sus espaldas pese a su juventud (tiene 39 años y sintió la vocación a los 6), Gil recomienda a la nueva hornada de actores que “se vayan a estudiar fuera” porque aquí todo está muy complicado. Además, manifiesta, tras su reconocimiento por hacer comedia en Muchachada Nui o en la película Spanish movie, que pasar de la comedia al drama, del teatro a la televisión, “es sólo cuestión de técnica”.

Afortunadamente para Gil, por mucho Borbón que se le haya cruzado en el camino, nadie lo ha encasillado todavía. Y así, desde la seguridad que da ser el protagonista de una serie en la que está arropado por actores como Patrick Criado o Marta Belaustegui encarnando a María de las Mercedes, cree que al verdadero Don Juan Carlos le acabará picando la curiosidad por saber qué han hecho con su figura: “Me gustaría que viese la serie. A cualquiera nos picaría el gusanillo si hacen un revival de nuestra vida”. Ese revival puede suponer uno de los pasos más importantes en la carrera de este hombre cuya planta nada tiene que envidiar a la de ese otro que un 2 de junio de 2014 dijo adiós a un trono que ya pesaba demasiado.

Madrid, Plaza de Oriente. Son las seis y media de la tarde de un octubre inusualmente caluroso. A lo lejos aparece la figura de un hombre de planta alta, con el pelo castaño y algo canoso y un porte regio que se diferencia de las docenas de personas que pasean por el lugar, en las inmediaciones del Palacio Real. Parece un Rey… ¿Podría ser Don Juan Carlos? Si fuese así, estaríamos ante una máquina del tiempo que nos devuelve al Rey emérito en otra época lejana; aquella en la que puso paz en una Transición convulsa, manejó los peligros de un golpe de Estado y se convirtió en emblema de un nuevo tiempo para España.

Rey Don Juan Carlos Telecinco