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Nos colamos en la casa de 'Gran Hermano'
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descubrimos las entrañas del programa

Nos colamos en la casa de 'Gran Hermano'

Un equipo de más de 150 personas trabaja y convive día a día en los alrededores de la casa de 'Gran Hermano 15' para que los espectadores no se pierdan ni un solo detalle de lo que ocurre dentro de ella

Situada en la localidad madrileña de Guadalix de la Sierra, la casa de Gran Hermano lleva casi 15 años albergando a personas de todas las nacionalidades, edades y religiones. Un total de 253 concursantes han convivido durante meses entre estos muros y hoy recibe a uno más. Vanitatis se cuela en la casa más famosa de la televisión para desvelar los engranajes del reality show más longevo de la historia de la televisión en España.

Un equipo de más de 150 personas trabaja día a día para que el formato salga adelante. Redactores, guionistas, realizadores, operadores de cámara y productores trabajan alrededorde la casa de GHpara que los espectadores no se pierdan ni un solo detalle de lo que ocurre dentro de ella. Todo un ejemplo de trabajo en equipo,dedicación y pasión por el programa y la televisión.

Le ponemos cara al súper

Si hay alguien que conoce a fondo a todos los ‘grandes hermanos’ ese es el súper. Floren Abad lleva desde el año 2000 escuchando las penas y alegrías de los concursantes. Fueron Ismael Beiro e Iván, concursantes de la primera edición, quienes le bautizaron con este apodo. A partir de entonces, el súper se convirtió en un personaje más del programa. En Vanitatis le ponemos cara y nos cuenta todos los entresijos de su trabajo y sus gustos más personales.

El control de realización

Nada se le escapa al famoso ojo de Gran Hermano. Un ojo, que desde la sexta edición ha sido el de José Luis Larrauri, director de realización. Larry, como le llaman en Guadalix, nos acompaña en este tour por las entrañas del programa y nos explica el proceso que siguen desde que ocurren las cosas dentro de la casa hasta que las vemos por nuestros televisores. “Disponemos de un total de 60 cámaras, 54 fijas y 6 móviles, e incontables micrófonos de ambiente distribuidos por todas las estancias”, explica Larrauri.

El control de realización se divide en cuatro partes. Por un lado, el súper dispone de una pequeña cabina en la que se comunica con los concursantes que se encuentran en el confesionario. Un poco más adelante se sitúan los redactores que ven, escuchan y registran todo lo que hacen y dicen. A su lado, varios técnicos se encargan de que el sonido llegue con claridad y no se crucen las conversaciones de unos y otros, uno de los trabajos más complicados del proceso. Finalmente y justo delante de las 60 pantallas, se encuentran los realizadores que, ayudados por redactores, se encargan de captar todos los detalles en los cuatro canales de grabación de los que se dispone. “Con los cuatro canales recogemos un total de 96 horas brutas de contenidos al día”, expone el director del departamento.

A partir de ahí, guionistas y redactores hacen una criba de lo más importante y lo estructuran para darle sentido a la narración. Como resultado obtienen todos los videos que se emiten durante la gala, el debate, la última hora o el resumen diario.

Las más de cincuenta personas que trabajan el control de realización, se organizan en turnos de ocho horas con un descanso de 30 minutos por cada hora de trabajo.

La cruz de cámaras

Que la casa de Gran Hermano esté llena de espejos no es una casualidad ni un elemento decorativo. Detrás de ellos existe un oscuro pasillo llamado cruz de cámaras donde se sitúan los dispositivos móviles que recogen los planos más frontales. Además, desde allí, el equipo puede observar a los concursantes muy de cerca sin ser vistos.

Para que las galas salgan perfectas, se necesitan aproximadamente unas cinco horas de preparación previa y ensayos. Los organizadores utilizan un gran plano de la casa con el que organizan en qué parte de la cruz de cámaras deben colocarse los operadores en cada momento. “Durante las galas este pasillo parece un circuito de Fórmula 1”, bromea Larrauri. “Por mucha preparación previa que hayas hecho, los concursantes siempre hacen lo más inesperado y los operarios de cámara tienen que correr de un lado a otro de la cruz de cámaras”, añade.

Gran Hermano 15

Además de este periplo por la casa de GH, Vanitatis ha tenido acceso a Jaime Guerra, productor ejecutivo del programa, para hablar con él sobre cómo está transcurriendo la actual edición. “Estamos muy contentos con los resultados de este año. La primera gala fue muy potente como todos los años. Las del domingo y jueves siguientes, como suele ocurrir siempre, bajan un poco y a partir de la entrada de Lucía los datos volvieron a brillar”, repasa el productor. “Este año las tramas han surgido más potentes que nunca y la gente se ha enganchado desde el principio”, comenta.

Aunque no quiere entrar en cifras, Guerra admite que “caro o barato, Gran hermano sale rentable por el número de horas que rellena de programación y la cantidad de información que genera”.

Situada en la localidad madrileña de Guadalix de la Sierra, la casa de Gran Hermano lleva casi 15 años albergando a personas de todas las nacionalidades, edades y religiones. Un total de 253 concursantes han convivido durante meses entre estos muros y hoy recibe a uno más. Vanitatis se cuela en la casa más famosa de la televisión para desvelar los engranajes del reality show más longevo de la historia de la televisión en España.

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