'Un tiempo nuevo' confirma su mala acogida en su segunda emisión

Ante los bajos índices de audiencia obtenidos el pasado sábado, Mandarina y Telecinco ya han comenzado a introducir cambios en el formato. Por el momento, los grafismos iniciales han sido modificados por otros más legibles.

El invitado más potente de esta semana fue Pedro Sánchez, cuya entrevista se centró en los casos de corrupción que han sido destapados recientemente y en los que el PSOE ha estado salpicado puntualmente: “La cúpula del PP ha convivido estructuralmente con la financiación irregular y no asumen responsabilidades porque están todos incluidos en esa trama”, aseguró.

Respecto a sus apoyos dentro del partido, Pedro Sánchez ha asegurado que se siente muy arropado: “Ahora mismo, el PSOE está como una piña en torno a mí. Me presenté a la secretaría porque quería cambiar el PSOE para cambiar España. Quiero sobre todo cambiar España y darle el giro a la izquierda que creo que necesita España y resolver la falta de trabajo, la pobreza laboral y la desigualdad. La gente quiere que les resuelvan sus problemas, que se les garantice su pensión, que funcione la sanidad pública y la educación. Yo me voy a presentar a las primarias y voy a ser el próximo presidente del gobierno", declaró.

El político socialista también quiso reiterar las diferencias de su partido con el de Pablo Iglesias: “A mí a ganas de cambiar la política no me gana nadie, y menos Podemos. Yo quiero debatir con ellos, con el PP, con IU porque la ciudadanía está demandando que no nos quedemos en la protesta sino también en la propuesta. En los debates de idea se va a ver las contraposiciones entre un partido y otro. Le escuché a Pablo Iglesias decir que las empresas que no lo hicieran bien debían confiscarse. Yo defiendo la intervención del estado en la economía pero de ahí a confiscar empresas va un abismo”.

Por otro lado, Sandra Barneda también tuvo la oportunidad de entrevistar Javier Limón, marido de la auxiliar de enfermería contagiada y posteriormente curada de ébola. Gracias a sus mejoras, la pareja ha podido volver reunirse después de mucho tiempo: “Estoy muy bien y muy contento. Es uno de los mejores días de mi vida”, afirmó.

Limón, quien confiesa que se le “revuelven las tripas” cada vez que oye el nombre del consejero de Sanidad, Javier Rodríguez por “las tonerías que ha dicho”, también confirmaba que tomarán medidas judiciales: “No sé si es que han pensado que se iba a morir y querían echarle todas las culpas a ella y los demás lavarse las manos. Tenemos dos demandas preparadas pero seguramente haya más”, anunció. “Pido que se haga justicia porque nos han destrozado la vida”, zanjó.