La 'epidemia' de los niños en los programas de televisión continuará en el año 2015

Este martes, TVE presenta la segunda edición del programa MasterChef Junior, el programa de cocina protagonizado por los más pequeños. No es de extrañar que la cadena pública haya decidido renovar el formato, pues en su primera edición alcanzó un 18% de cuota con casi 3,5 millones de espectadores, según datos de Barlovento Comunicación.

Pero La 1 no es la única cadena que seguirá apostando por los niños en 2015. En otoño Telecinco repetirá con La Voz kids, que en su primera edición logró un espectacular 27,6% de share y 4.648.000 espectadores. Además, el canal de Mediaset estrenará Levántate, un concurso familiar cuyo jurado estará formado por Ruth Lorenzo, Pedro García Aguado y Niña Pastori. 

El auge de los programas de niños, que se ha convertido casi en una 'epidemia' en nuestra parrilla, comenzó en diciembre de 2013 con MasterChef Junior y continuó en 2014 con La Voz kids, Pequeños gigantes (Telecinco), Tu cara me suena mini (Antena 3) y ¿Quién manda ahí? (TVE).

Dada la buena acogida que tienen estos formatos por la audiencia (tal y como se puede ver en la gráfica adjunta), en 2015 se ampliará significativamente la lista. 

Para saber un poco más sobre este nuevo fenómeno en nuestra televisión, Vanitatis ha contactado con Santiago Pardilla Fernández, gestor del blog Ssociólogos, quien cree que este aumento es una reacción de la televisión a los cambios tecnológicos y la nueva forma de consumo. "Las televisiones se están especializando en el único público que no puede consumir de forma masiva en Internet: los niños. Además, los anunciantes están encantados cuando quién recibe sus impactos son quienes más aumentan el consumo", asegura.

Además, Pardilla cree que estos programas son beneficiosos para los niños: "Mientras sirvan de entrenamiento y ayuden a socializar correctamente no debe haber problema. Por ejemplo, es más eficaz que aparezcan niños cocinando, no solo niñas, como ejemplo de realizar tareas del hogar y favorecer la igualdad de género. Se debe aprovechar el efecto que la televisión tiene para resaltar los valores que se defienden en la familia y en el colegio".

No obstante, el sociólogo considera que hay que tener mucho cuidado para que los pequeños que vean estos programas no se sientan inferiores: "Es importante demostrar que si el niño no canta bien o no sabe cocinar, no significa que es una persona que no sirva. Se debe resaltar que tener talentos artísticos no te hace ni mejor ni peor persona".

En cuanto a los pequeños concursantes, añade que "durante la fase de juzgar o realizar críticas a los niños, se debe hacer con mucha delicadeza, ya que esos comentarios les pueden llegar a afectar durante toda la vida".