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Empieza el día en el corazón de Madrid, con las cuatro torres vigía del Bussiness Center de Castellana ante ti
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Empieza el día en el corazón de Madrid, con las cuatro torres vigía del Bussiness Center de Castellana ante ti

Madrid tiene mucho que ofrecer, pero iniciar la mañana ante las cuatro torres que son el futuro presente de la ciudad te va a poner las pilas para todo el día

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Madrid tiene mucho que ofrecer, pero iniciar la mañana ante las cuatro torres que son el futuro presente de la ciudad te va a poner las pilas para todo el día.

• Tu momento despertar de hoy

Te has desperezado esta mañana al ritmo de una capital que empieza a vibrar al runrún de sus coches a partir de las siete de la mañana. Y eso que ya es de día en verano casi desde las seis y media.¿Quieres conocer las otras formas de empezar el día que te proponemos? Descúbrelas.

• Vive la experiencia

Vas a levantar el vuelo con las torres del Business Center ante ti. La Torre Espacio, ideada por Ieoh Ming y Henry N. Cobb, con sus 57 plantas; la Torre de Cristal, obra del arquitecto argentino César Pelli, que también fue responsable de las Torres Patronas de Kuala Lumpur, Malasia; la impresionante Torre Foster, creada por sir Norman Foster, premio Pritzker de Arquitectura y marido de la española Elena Ochoa, fundadora y comisaria de la galería de arte Ivorypress; y la Torre PwC, diseñada por los españoles Carlos Rubio Carvajal y Enrique Álvarez-Sala Walther.

• Hoy te sientes como…

La Mujeres al borde de un ataque de nervios del Almodóvar de los 80. Pero no porque quieras retroceder en el tiempo. La razón es que, en realidad, el centro de Madrid nunca había sido tan almodovariano como ahora, con una zona de Chueca efervescente, un Conde Duque a rebosar de vida intelectual, un Malasaña que estalla de hipsterismo, un área de las Salesas colmado de shopping alternativo y un barrio de la Letras que es puro deco vintage por todos sus rincones.

• El café del día

Es Madrid: imposible librarse de un café con leche muy ‘relaxing’ con sus correspondientes churros y su zumo de naranja, que hay que aportar vitaminas. Y que el café tenga fuerza y potencia: un Vivalto Lungo, que es una mezcla compleja pero equilibrada de Arábicas de América del Sur cultivados a gran altitud.

• De la playlist de la DJ María Arias eliges…

Algo de Ali Love o de Josh Butler: Emperor o Keep on coming. En realidad tienes diez temazos para elegir, o simplemente para escuchar en bucle. Pincha y disfruta de la playlist que nuestra DJresidente ha creado para que respires Madrid por los cuatro costados.

• Qué puedes hacer después.

Te proponemos iniciar un búsqueda de rincones secretos en la gran ciudad. Espacios de otros tiempos que se cuelan en el paisaje urbano y que te van a sorprender más de lo que imaginas.

- Un templo egipcio que mira al sol. Sí, es Debod, que corona el parque del Oeste, y seguro que has pasado por delante mil veces. Pero lo interesante de verdad no es que fuera trasplantado desde el Valle de Nubia para salvarlo de acabar bajo las aguas del gigantesco embalsamiento de Abu Simbel. Lo realmente asombroso sucede dentro, al cruzar sus milenarias puertas y descubrir que sus paredes están trufadas de jeroglíficos en perfecto estado; de historias que pareces entender como si su lenguaje fuera universal. Piérdete en sus recodos, sube por sus estrechas escaleras, descubre los rayos de sol que señalan misterios en sus paredes de sillar de piedra y revisa su situación original en la maqueta que te muestra cómo era el Antiguo Egipto en tiempos de Ptolomeo IV.

- Un parque temático del siglo XVIII. El equivalente a Disneyland de aquella época, suponemos, pero al alcance, únicamente, de la familia de los duques de Osuna. Suyo era el palacete de verano que todavía se erige en los territorios del parque del Capricho, en la Alameda de Osuna de Madrid, a tiro de piedra del aeropuerto, pero oculto bajo el frondoso bosque y los altos muros que lo circundan.

Esta pequeña maravilla que se tiñe de todos los colores en el otoño es un jardín de juegos con casa en miniatura que a finales del XVIII y principal del XIX debieron hacer las delicias de unos niños muy mimados. Casitas de pueblo, ermitas, fortalezas con foso, palacetes y castillos, un miniforo romano, un estanque navegable con un pequeñísimo salón de baile… Todo tiene el tamaño de un niño en este parque de 14 hectáreas donde se dan cita parterres franceses, bosques de espíritu inglés y jardincillos italianos.

Madrid tiene mucho que ofrecer, pero iniciar la mañana ante las cuatro torres que son el futuro presente de la ciudad te va a poner las pilas para todo el día.

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