Lujo y sofisticación campestre con Carolina Herrera

La diseñadora venezolana Carolina Herrera también ha estado presente en la ‘Fashion Week’ de Nueva York. Herrera ha presentado una elegante y lujosa colección para el próximo otoño-invierno, en la que propone vestir a la mujer con los tonos y los motivos del campo en esa estación, incluidas las plumas de faisán y las pieles.

Lujosos tejidos como terciopelos, sedas, chifones y organzas, en ocasiones con bordados y otras con pieles ribeteando chaquetas, boleros o abrigos, entre otras piezas, son las apuestas de Carolina Herrera para la próxima estación invernal. La colección presentada por la diseñadora venezolana es de lo más adecuada en una típica jornada de invierno neoyorquino de nieve, lluvia y frío, en la que sus piezas y sus colores, rojos burdeos, amarillos mostaza, tabacos, marrones, verdes o grises profundos invitaban a rememorar los colores del campo en plena ciudad.

La creadora, que ha afirmado que su inspiración ha sido “el campo en cualquier lugar, puede ser el de España, Inglaterra, Francia o Estados Unidos", ha mostrado unas propuestas que cuentan con chaquetas de cortes masculinos en tweeds combinadas a veces con hiperfemeninas faldas rectas en lana o con espectaculares faldas largas en terciopelo o seda. Sus propuestas están creadas "con mucha fantasía" en una colección en la que están presentes las mezclas de formas y tejidos, así como los complementos, y por su puesto sin que falten los pantalones, definitivamente de vuelta, de cintura alta y con corte amazona.

Carolina Herrera ha explicado que la mezcolanza de tejidos se debe a que, según cree, “era el momento de decir que esa señora que está de fin de semana se pueda vestir como quiera: se puede poner una chaqueta de montar con una falda de noche para la comida” y continúa “o puede ponerse sus pantalones de montar con las botas", que en esta ocasión han sido diseñadas por el español Manolo Blahnik.

Una de las propuestas de la diseñadora venezolana ha sido la de calzar a sus modelos con botas de capas superpuestas, y llevarlas con sofisticados trajes de noche, en su mayoría adornados con espectaculares plumas de faisán, con las que también ha hecho los sombreritos de caza para la noche. La creadora de moda, que eligió al pinchadiscos Javier Peral para poner la música de fondo, ha agregado que cree que la línea creada “es una mezcla muy interesante. Y los sombreros son muy importantes aquí” ya que según cuenta le encantan, y que se divirtió muchísimo al “ponerle esas plumas de faisán".

Entre los asistentes al desfile de la venezolana estaba la creadora española Agatha Ruiz de la Prada, quien se mostró encantada con la colección de Herrera , aunque ha afirmado que debía ponerle "dos peros: que se ha inspirado en la caza y que había muchas pieles”. Aun así, calificó los diseños de Carolina Herrera como “fantásticos". Además, Ruíz de la Prada ha agregado que no puedo tener más que palabras de agradecimiento para la diseñadora latinoamericana ya que “nos está ayudando mucho a los diseñadores españoles en Nueva York".

Por su parte, la hija de la diseñadora, Adriana Carolina Herrera, ha afirmado que considera que se trata de "piezas espectaculares y sobre todo una colección muy lujosa, difícil de olvidar". En referencia a algunas de las mezclas presentadas por su madre ha explicado que lo que a ella le gusta es que no sigue “exactamente lo que está pasando. Ella lo adapta a lo que le gusta, a lo que le parece que es moda en ese momento".

Frente a la mujer sofisticada y elegante de la diseñadora venezolana, durante la Semana de la Moda de Nueva York, que concluye el 8 de febrero, han aparecido otras apuestas más deportivas e informales, como las de la firma francesa Lacoste. El director creativo de la casa francesa, Christophe Lemaire, llevó a sus modelos a las pistas de esquí alpinas, y describió su colección como "cálida, confortable y chic".

En ella aparece el famoso cocodrilo bordado en plata, y con abundancia de suéteres en tonos blancos y grises, con patrones de jacquard muy detallados y llevados sobre faldas y pantalones de montar actualizados, y con vertiginosos tacones.