Armani presenta a una mujer versátil, elegante y amante de la cultura china

Giorgio Armani ha presentado en la Semana de la Moda femenina otoño-invierno de Milán a una mujer versátil y libre que ama la elegancia y la cultura china o japonesa, hasta el punto de que no duda en vestir en los momentos importantes largas faldas estampadas y chaquetillas que recuerdan al Extremo Oriente.

Armani volvió a sorprender con la elegancia y sencillez de sus creaciones, inspirándose en esta ocasión en culturas lejanas, sin olvidar los pantalones maxi, en tejidos cálidos -como el terciopelo- y con un corte sencillo: unas simples pinzas a los lados.

Pero, entre otras propuesta, destacaron las faldas largas estampadas de seda y las chaquetas cortas de terciopelo -que dieron un toque oriental a la pasarela-, y las modelos las exhibieron con cinturones del mismo tejido que las chaquetas. También la firma italiana mostró vestidos largos plisados, de colores oscuros, aunque muy brillantes, y bolsos grandes.

Armani exhibió, asimismo, vestidos con miles de pequeños volantes multicolores que combinaban con chals de los mismos tonos. Los vestidos-abrigos fueron otra de las apuestas de la casa italiana, que cerrados hasta el cuello y de colores suaves (rosa palo) resaltaron su tradicional y reconocida elegancia en un desfile que mostró capas de pieles con cuellos maxi.

En esta tercera jornada de la moda femenina de Milán también desfilaron Dolce & Gabbana, que presentaron una mujer que, al estilo de la reina británica, no duda en cubrirse la cabeza con un pañuelo o un gran foulard. La mujer de la famosa pareja de modistas italianos viste, para la próxima temporada otoño-invierno, falda larga de cuadros escoceses y jerséis de pelo largo maxi, cuyo talle se dibuja gracias al uso de los cinturones altos.

Zapatos de tacón alto y colores metalizados y vivos, junto con los pantalones campana, fueron otras de las propuestas de Dolce & Gabbana, así como los grandes escotes en prendas de tejidos suaves, estampados y de flores multicolores. Por otro lado, Alberta Ferretti presentó una mujer ligera, que viste con tejidos vaporosos, entre ellos la seda, que se superponen en trajes de dos capas: la superior en tonos grises, haciendo aguas, y la inferior, en tono negro.

La gama de verdes, haciendo aguas, sobre el negro es otra de las propuestas de Ferretti, sin olvidar elegantes vestidos de sedas vaporosas violáceas que lucen grandes lazos que caen. La firma Burberry se volvió a inspirar en los cuadros. El diseñador Christopher Bailey mostró en la pasarela abrigos de inspiración masculina, a los que les aportó un toque femenino con los complementos como grandes collares metálicos o de vidrio.

Su colección rescató los recientemente denostados pantalones de campana y los trench de pieles, y propuso capas en chifón de seda bordadas. Por otra parte, Jil Sander presentó vestidos-abrigos de corte sastre repletos de piedras semipreciosas cosidas a mano, las cuales reaparecen en piezas grandes: abrigos y chaquetones.

Sander propuso zapatos de colores vivos y bordados, que dentro de la tendencia actual, son de tacón alto. En esta jornada, la colección otoño-invierno de CNC está claramente influida por la tecnología, de ahí que sus bolsos tengan paneles solares y enchufes para recargar máquinas de fotos, teléfonos móviles, etc...

Asimismo, sus tejidos otoñales son de carácter tecnológico, entre los que cabe destacar la combinación de lana y seda para sus chaquetillas de mangas amplias. A esta pasarela no faltó Capasa, que apostó por una mujer que viste minifalda, chaqueta corta y grandes cuellos. La Semana de la Moda de Milán tiene su continuación este miércoles, martes, con Salvatore Ferragamo, Etro y Prada.