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¡Este ordenador es una joya! (y cuesta 40.000 euros)
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DISEÑO

¡Este ordenador es una joya! (y cuesta 40.000 euros)

El bling-bling (ya saben, mucho oro y brillo ostentóreo al estilo Gil) es una de esas modas que son periódicamente escondidas en un cajón por mor

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¡Este ordenador es una joya! (y cuesta 40.000 euros)

El bling-bling (ya saben, mucho oro y brillo ostentóreo al estilo Gil) es una de esas modas que son periódicamente escondidas en un cajón por mor de las nuevas tendencias, que tienden a odiar por defecto a las que inmediatamente les precedieron. Como la hombrera, como el peinado cardado, como la pata de elefante... junto a todos ellos subsistía en barbecho, arrinconado en las lindes de la misma subcultura –la del hip hop– que lo vio nacer, la que nunca le dio la espalda. Pero eso se ha acabado.

Una de las novedades presentadas en la feria CeBIT de Hannover, consagrada a los avances tecnológicos y considerada la principal del mundo en este campo, viene a demostrar que el bling-bling está intentando sacar un brazo fuera de su tumba. Allí se ha dado a conocer el Golden Age, un refulgente ordenador que cuesta la friolera de 20.000 libras esterlinas.

Brilla como pocos este Apple MacBook Air customizado: cubierto con 12.000 cristales Swarovski, sus destellos se mezclan con los del oro de 24 quilates que lo recubren por completo siguiendo el diseño de un estampado floral clásico procedente de Japón. “Es sin duda el último capricho de lujo para las personas que pensaban que lo tenían todo”, aseguran desde la casa fabricante, Bling My Thing. Tras esta firma se encuentra el diseñador nipón Ayano Kimura, que se ha especializado en llenar de cristalitos brillantes una amplia gama de productos, desde videoconsolas hasta aspiradoras pasando por teléfonos móviles o zapatillas deportivas.

Quienes llevan también tiempo trabajando en la customización de equipos Mac son Computer Choppers, una compañía basada en el estado de Oregón que desarrolla desde 2003 personalizaciones para todo tipo de equipos electrónicos y que ha fabricado ordenadores con forma de araña o a partir de un antiguo equipo estéreo.

Directamente o a través de sus distribuidores oficiales (con links desde su web) es posible adquirir un Macbook Pro de 17 pulgadas o un iMac de 24 en oro dorado, blanco o rosa de 24 quilates, cromo, níquel negro o platino, además de iPods e iPhones: caprichos todos para fanáticos del mundo Mac con mucho dinero para gastar y ganas de marcar tendencia que transgreden sin inmutarse los cánones estéticos del diseño informático. Porque ellos lo valen.

El bling-bling (ya saben, mucho oro y brillo ostentóreo al estilo Gil) es una de esas modas que son periódicamente escondidas en un cajón por mor de las nuevas tendencias, que tienden a odiar por defecto a las que inmediatamente les precedieron. Como la hombrera, como el peinado cardado, como la pata de elefante... junto a todos ellos subsistía en barbecho, arrinconado en las lindes de la misma subcultura –la del hip hop– que lo vio nacer, la que nunca le dio la espalda. Pero eso se ha acabado.