Amaia Salamanca: "Soy rubia pero no tonta"

Con un rostro angelical y un personaje de niña inocente que se ve envuelta en tramas de prostitución y tráfico de drogas, Amaia Salamanca ha conseguido meterse al público en el bolsillo. Esta madrileña de 22 años ha sido elegida como el rostro más bello de 2008 por la revista Glamour, y Vanitatis estuvo con ella en la recepción de ese premio al que acudió luciendo sus mejores galas y un par de esos zapatos que tanto le gustan y que, confiesa, se compra y luego no ve la ocasión de estrenar.

Eres, según las lectoras de la revista, el rostro más bello de este año ¿es eso lo que tú ves cuando te miras al espejo?

Cada uno tiene sus días, cuando te levantas de la cama y te miras, no creas que te ves muy bien. Pero cuando te dan un premio así te hace pensar que sí que puede ser que seas guapo.

Te van bien las cosas tanto en lo profesional como en lo sentimental, eso ayuda a tener una buena cara todos los días…

Si, puede ser que la felicidad que tengo ahora mismo sea lo que me ilumina la cara.

La serie, 'Sin tetas no hay paraíso' está siendo todo un éxito, ¿como se adapta uno a la fama?

Con tranquilidad. Hay que saber llevarlo. Tu vida no debe cambiar porque te sigan los paparazzi.

¿Te has sentido alguna vez perseguida?

No perseguida, pero sí que notas su presencia y después te ves en las revistas. Pero yo no voy a cambiar nada de mi vida, no voy a dejar de hacer cosas por si me pueden hacer fotos. Sigo haciendo todo igual.

¿Crees que hay personas a las que la prensa acosa?

A veces, sobre todo cuando se trata de una persona que no se quiere meter. Yo entiendo que si una persona quiere entrar en el mundo del ‘famoseo’ sabe que eso viene, que la prensa te reconoce. Pero cuando no eres tú quien lo controla o se trata de ser conocido por estar cerca de alguien conocido, eso es lo que no entiendo.

¿Donde está el límite?

Entiendo que alguien se pueda sentir acosado, pero el límite está donde se lo ponga cada uno. Cuando uno empieza a vender su vida privada ahí en donde uno lo está cruzando, pero sólo por estar cerca de alguien conocido se le persiga, eso es lo que no me parece bien.

¿Cómo es Amaia Salamanca en ese ambiente cercano de amigos y familiares?

Soy una chica de lo más normal. Paso tiempo con mis amigos, voy al cine, hago el tonto, me encanta reírme…

Supongo que, aunque la agenda no siempre lo permita, también estar con tu chico.

Sí. Claro, estar con mi chico, estar en casa… salir, pasármelo bien.

Sigues con la serie, ¿tienes tiempo para comenzar otros proyectos?

Estamos trabajando ahora mismo con la segunda temporada. Estaremos hasta octubre, aunque la serie empieza en septiembre, así que de momento no tengo tiempo para nada más. Me ocupará todo el tiempo del verano.

Además de tu carrera como actriz, estás estudiando…

Sí, administración y dirección de empresas. Estaba en la universidad cuando empecé con la serie ‘SMS’ y ahora me sigo matriculando más que nada, por si tengo tiempo. A ver si consigo algo en septiembre, que es más o menos cuando terminamos con la temporada la serie.

¿Le buscas una utilidad a tus estudios enfocándolo hacia tu carrera como actriz?

El saber nunca está de más, y como en esta profesión nunca se sabe, porque un día estás en lo más alto y al día siguiente no se acuerdan de ti, me gustaría mucho poder acabar una carrera que me puede ayudar en un futuro. Si es que no puedo seguir viviendo de esto, que es lo que me gustaría.

¿Eres actriz de vocación o por casualidad?

No te puedo decir que desde pequeñita lo hubiera pensado, pero sí que es verdad que según lo voy haciendo, me va a gustando más y me va picando el gusanillo.

¿Te gustaría dar el salto al cine como ha hecho tu compañero de reparto?

De momento estoy contenta aquí porque al trabajar todos los días estoy aprendiendo sin parar. Si que es cierto que cada uno en su trabajo quiere llegar a lo más alto y llegar al cine puede ser lo más importante.

¿Que piensas al volver a casa después de un photocall y una entrega de premios?

Cuando llego a casa no pienso…

No piensas en nada…

No… en algo si pienso, que soy rubia pero no tonta (se ríe), pero no pienso en ‘Hala cuanta gente había y todos mirándome’, no. Pienso, he venido a unos premios, me lo he pasado bien. Llego a casa, estudio para la secuencia del día siguiente, que rodamos muchas horas y ya está. Intento tener los pies en el suelo.

¿Compensan tantas horas de trabajo?

Si ves, un buen resultado claro que compensa, y creo que lo estamos consiguiendo.