Caminando por Tierra de Barros

Si todavía no sabe donde va a ir en vacaciones o no tiene demasiado presupuesto para gastar, una opción bastante viable es darse una vuelta por Tierra de Barros en Badajoz. Esta zona se dibuja como una de las comarcas más fértiles de Extremadura, situada entre las Vegas del Guadiana y las serranías que pueblan el sur de Badajoz. Su nombre se debe a las especiales características de su tierra arcillosa y rojiza, empleada después en numerosas muestras de artesanía como vasijas o maceteros imponentes. Sin embargo, a medida que descendemos el color rojizo va difuminándose a la par que la vid deja su reinado a la dehesa.

Tierra de Barros es una apreciada ruta histórica con núcleos urbanos y rurales, que ya desde la época de la Reconquista y posteriormente la Edad Media, han pertenecido a importantes órdenes militares. Muchas son las poblaciones que merecen la pena visitar en la zona, donde siempre hay que desafiar al calor.

La cabeza de la comarca es Almendralejo. Fue creada en la Edad Media con motivo del desarrollo de la Orden de Santiago en la zona desde el siglo XIII, aunque no sería hasta el siglo XIV cuando se convertiría en Encomienda. En sus calles se criaron dos importantes literatos españoles: José de Espronceda y Carolina Coronado. Entre sus monumentos y edificios más admirados cabe distinguir por encima de todos la Plaza de Toros, una de las más bellas de España, y el convento de San Antonio de la Orden Franciscana, declarado Monumento de Interés Histórico- Artístico.

Cerca queda Aceuchal, un pueblo famoso por haber pertenecido a dos de las más importantes Órdenes medievales, la Orden del Temple en tiempos de la Reconquista y la Orden de Santiago. Entre sus monumentos más ilustres se puede mencionar: la Ermita de San Andrés, construcción de estilo mudéjar o la Iglesia de San Pedro, obra del siglo XV. Si tiene ocasión de visitarla no dude en comprar ajos, es una de las mayores productoras de la región.

Tampoco hay que olvidar Corte de Peleas, una localidad que contaba con un antiguo templo del siglo XIV que albergaba una talla de Santa María Egipcíaca. No obstante, fue derribada dando paso a un moderno edificio religioso con fachadas encaladas. Si son amantes de los buenos vinos y el aceite de oliva, no es una mala opción dejarse caer por Santa Marta de los Barros. Debido a una guerra con Portugal en el siglo XVII, fue arrasada, volviendo a reedificarse tiempo después. Como monumentos de interés histórico-cultural, destaca la Iglesia de Santa María de estilo gótico y realizada sobre una ermita anterior con una exquisita portada realizada en granito.

También destaca por su belleza Fuente del Maestre, declarada Monumento Histórico-Artístico gracias a sus importantes vestigios romanos y árabes, y Villafranca de los Barros. En este último, tras la época de la Reconquista, pasó a formar parte de la Orden de Santiago, llegando a convertirse en el siglo XIV en Cabeza de Encomienda de la misma Orden. Sobresalen, la Iglesia de Nuestra Señora del Valle y la Ermita de la Coronada, totalmente encalada. Si ya ha comprado los ajos, el aceite y el vino, ahora no le queda más remedio que hacerse con unos encajes para adornar los sillones de casa o simplemente para admirar su belleza.

Por último, se puede hacer una parada en Alange, donde disfrutar de su balneario. Gracias a su situación privilegiada, a orillas del embalse bañado por el río Matachel, ha gozado desde época romana de valiosas termas, declaradas Monumentos Histórico- Artístico. A su alrededor se han constituido un importante balneario, visitado por miles de personas al año. Como curiosidad, y frente a lo que podemos encontrar en los pueblos de alrededor, habría que destacar las pinturas rupestres que abundan en su alrededor.

Datos de interes

Al margen de recorrer una a una las más importantes localidades de la zona, pueden disfrutar con otras actividades como el parapente, la pesca y la navegación en sus diferentes pantanos.

Como buenos extremeños, su gastronomía se compone de embutidos, jamones, vinos, licores y, por supuesto, el gazpacho y las migas extremeñas. Como novedad aparecen el cojondongo (se compone de los mismos ingredientes que el gazpacho aunque, en este caso, se sirve sin triturar) y el zorongollo (ensalada a base de pimientos rojos y tomates asados y pelados con un aliño del jugo de las verduras, aceite de oliva, ajo y sal).

Aunque cualquier época es buena para visitar monumentos, andar por sus innumerables caminos, comprar artesanía, disfrutar de su variada y excelente gastronomía, hay dos fechas a recordar debido a que han sido declaradas Fiestas de Interés Turístico Regional: Las Candelas en Almendralejo (la noche del 1 al 2 de febrero) y La Cruz (entre el 3 y 4 de Mayo) en Feria.