Los Hampton, lugar de veraneo de ricos y famosos

A los ricos españoles, cuando no se van al extranjero, les gusta pasar sus vacaciones en Sotogrande, Ibiza o Marbella. Año tras año inundan de glamour y sofisticación dichos lugares y no dudan, incluso, en celebrar sus matrimonios y fiestas a orillas del mar. Pero esta práctica no es exclusiva de España. Mientras que en Francia, sus ciudadanos predilectos no se separan de la Costa Azul; en Estados Unidos, los empresarios y famosos tampoco lo hacen del conjunto de pueblos y aldeas conocido como Los Hampton. Ubicado en Long Island y, a tan sólo 120 kilómetros de barrios tan característicos como Brooklyn o Queens, se halla uno de los destinos preferidos por las celebrities más discretas, tal es el caso de Calvin Klein, Steven Spilberg, Martha Stewart o Ralph Lauren.

Frente a lo suele ocurrir, esta parte de Long Island todavía conserva el atractivo y sus orígenes agrícolas y pesqueros. Así las casas y mansiones de lujo que hay en la zona y, que la mayoría no baja de los 30 millones de euros, recuerdan las típicas casas de pescadores o el estilo colonial que había a finales del siglo XIX en Estados Unidos y que también representó Mark Twain en Las aventuras de Huckleberry Finn o Las aventuras de Tom Sawyer.

Habitado desde 1640 por colonos ingleses, el lugar no prosperó hasta que a finales del siglo XIX decidieron unirlo por tren con Manhattan. Además, a partir de 1870 los habitantes tuvieron la idea de ofrecer sus habitaciones a los pasajeros. El lugar gustó tanto que ha revitalizado la zona hasta convertirla en una de las más caras del Estado de Nueva York. Gracias a ello los pintores inmortalizaron en sus cuadros los bellos paisajes y las playas cristalinas, donde miles de jóvenes pasan sus veranos haciendo deportes acuáticos o jugando al tenis y pádel.

Diferentes estilos

Son varios los pueblos que se pueden visitar en la zona. Para ver famosos y recibir clases gratis de estilo, los mejores lugares son, sin duda alguna, East Hampton y Southampon. Éste último lugar posee mansiones parecidas a casas de muñecas y tiendas de lujo, donde el precio de los vestidos no baja de los 200 dólares. Algo llamativo es la ausencia de supermercados. Pero si le apetece pasar unos días y no dispone de una casa en los alrededores ni de amigos que le hagan un hueco en la suya, no se preocupe. Su mejor opción es la localidad de Montauk, con gran cantidad de pueblos costeros y playas inundadas de surfistas. Además tiene el faro más antiguo de la zona, y el cuarto de Estados Unidos.

Algo más al norte se encuentra Sag Harbor, popular por sus tiendas de antigüedades e importantes empresas de decoración, pero consciente de su pasado como puerto ballenero. Como curiosidad destacar que posee el restaurante japonés más admirado de Los Hampton, Sen. Otros lugares a visitar o al menos a tener en cuenta son Amagansett, lugar de veraneo familiar y tranquilo; Bridgehampton, también dedicada al arte o Jamesport, que siguen conservando aún el estilo de Nueva Inglaterra. Si pueden déjense caer por los alrededores pero háganlo, sobre todo, en fin de semana. Con un día no tendrán tiempo suficiente ni para llegar a la playa, los atascos son increíbles.