Regale estas navidades: le va la vida en ello
Si es que no se puede: llega diciembre y a todo el mundo le entran unas ansias consumistas que dejarían patidifuso en su tumba al bueno
Si es que no se puede: llega diciembre y a todo el mundo le entran unas ansias consumistas que dejarían patidifuso en su tumba al bueno de Karl Marx. Todos nos volvemos desprendidos y nos da por hacer regalos a tutiplén: a la familia, a los amigos e incluso a esa vecina del tercero un poco sosa y que siempre nos mira mal cuando subimos con ella en el ascensor. Más allá de los predicamentos religiosos que hacen de ésta una época de paz y generosidad, la antropología tiene respuestas sociales al porqué de nuestra repentina preocupación por los bienes materiales de los demás.
Si es que no se puede: llega diciembre y a todo el mundo le entran unas ansias consumistas que dejarían patidifuso en su tumba al bueno de Karl Marx. Todos nos volvemos desprendidos y nos da por hacer regalos a tutiplén: a la familia, a los amigos e incluso a esa vecina del tercero un poco sosa y que siempre nos mira mal cuando subimos con ella en el ascensor. Más allá de los predicamentos religiosos que hacen de ésta una época de paz y generosidad, la antropología tiene respuestas sociales al porqué de nuestra repentina preocupación por los bienes materiales de los demás.