Hágase con una casa de oro en el Monopoly
Como bien decía el dicho, el dinero no da la felicidad pero sí es cierto que ayuda mucho a conseguirla. Aunque nos cueste admitirlo, no es lo
Como bien decía el dicho, el dinero no da la felicidad pero sí es cierto que ayuda mucho a conseguirla. Aunque nos cueste admitirlo, no es lo mismo estrenar un juguete o un jersey que tener que heredar el que se ponía nuestro hermano mayor hace tres o cuatro años. Quizá amparados en este tipo de situaciones los nuevos ricos han decidido suplir sus carencias infantiles gastando su dinero en adquirir los juegos de mesa de lujo fabricados por la compañía Zontink.
Como bien decía el dicho, el dinero no da la felicidad pero sí es cierto que ayuda mucho a conseguirla. Aunque nos cueste admitirlo, no es lo mismo estrenar un juguete o un jersey que tener que heredar el que se ponía nuestro hermano mayor hace tres o cuatro años. Quizá amparados en este tipo de situaciones los nuevos ricos han decidido suplir sus carencias infantiles gastando su dinero en adquirir los juegos de mesa de lujo fabricados por la compañía Zontink.