Un paisaje con hotel en Suecia

Sí, no se ha confundido al leer el titular: lo que hoy presentamos es un paisaje con hotel y no al revés, porque en el proyecto de la firma de arquitectos Jensen & Skodvin que pronto verá la luz lo importante no es tanto la construcción como el espacio en el que se levanta. En vez de un gran edificio, pequeñas cabañas; sustituyendo al hormigón, cristal. Lo que sobre el papel suena a rabioso diseño escandinavo en el terreno se convierte en pura creación sobrecogedora. Suecia contará, en poco tiempo, con uno de los hoteles más bellos del mundo.

 

¿Qué es lo importante aquí, el hotel o el paisaje? Resulta difícil decidirse: unidos gracias a la arquitectura, los dos crean un conjunto espectacular. Las habitaciones están concebidas como cabañas de madera independientes unas de otras con uno o dos de sus muros acristalados del suelo al techo y a pesar de ello, pensadas en la privacidad. La topografía del lugar en el que se levantan ha permitido proyectar un complejo en el que las habitaciones no se miran. Así, es posible descansar sabiendo que nadie va a interrumpirnos.

 

Aunque las habitaciones-cabañas parecen a simple vista idénticas ocurre justo al contrario: puede que los materiales y las formas sean los mismos, pero aquí el paisaje también forma parte del espacio y el que se ve desde cada una de ellas es diferente. El hotel se encuentra en un entorno rodeado por barrancos naturales en el que la frondosa vegetación y las sinuosas curvas labradas con paciencia durante milenios por el agua del río enamoran al viajero ávido de experiencias naturales.

 Este mismo proyecto de hotel se había presentado previamente para ser ubicado en la localidad de Aurland, aunque la idea nunca llegó a materializarse y durmió en un cajón hasta que Knut Slinning decidió ponerlo en marcha en Gudbrandsjuvet. Para ello ha tenido que desembolsar el millón de euros que cuesta la obra. Ahora sólo falta que se ponga en marcha.