A la hora de volar no se deje guiar por el precio

Tienen razón los mayores al decirnos que a la hora de comprar algo siempre es más importante mirar la calidad que el precio. Y, aunque rara vez lo cumplimos, hay un sector en el que nunca prestamos atención a este detalle. Hablamos de los viajes en avión, de los que intentamos obtener siempre la mejor oferta, dado el precio del billete a determinados destinos puede ser igual de grande que el salario mínimo interprofesional.

 

Pese a nuestras buenas intenciones, un reciente estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte acaba de explicar que además del dinero habría que tener en cuenta otros factores como la calidad y eficiencia. Sólo en ese momento obtendremos el mejor precio.

 

Y es que usualmente los viajeros cuando van a adquirir un billete en Internet tan sólo se fijan en la cantidad de euros que tendrán que desembolsar sin pararse a mirar en si tendrán que hacer escalas o los servicios que ofrece la compañía aérea. De ahí que normalmente no obtengan la mejor relación calidad/precio.

 

Para llegar a tales conclusiones los investigadores analizaron los vuelos que ofrecían diversos sitios web, así como agencias de viaje, mediante un complejo procedimiento y comprobaron que el precio era la única característica distintiva. Es decir, no se hacía referencia a otros factores igual de importantes o más que el propio precio.

En opinión de los responsables del estudio el vuelo con el mejor precio de eficiencia es la mejor oferta económica. La técnica que los investigadores usaron en su estudio es bastante difícil de poner en práctica aunque en un futuro las empresas y compañías deberían pensar en herramientas de búsqueda que no apelaran tan sólo a lo monetario. Por el momento tan sólo cabe tener en cuenta una serie de recomendaciones que, a buen seguro, evitarán más de un susto. Siempre que sea posible es preferible no seleccionar las opciones extra (pérdida de maletas...) ya que en la mayoría de casos se trata de meros engañabobos que al final sólo cubren una parte muy pequeña de lo inicialmente pactado.

 

El asunto de las maletas es otro aspecto muy importante a tener en cuenta. Muchas compañias, sobre todo las low cost, han empezado a cobrar por cada bulto de equipaje facturado, lo que quiere decir que el dinero que ahorramos en el billete puede verse incrementado finalmente cuando veamos la factura. También hay que saber que no siempre el precio marcado por el buscador es el precio final ya que con las tasas la cosa puede variar al alza. Y ante todo, intentar adquirir el billete con antelación suficiente. Ahorrar cuesta, pero no tanto.