¿Un orgasmo? ¿Qué es eso?

Carlos Quirol, del gabinete de terapias sexológicas Psicología Cibernética, ha comentado a El Confidencial que “el orgasmo es una sensación de placer que va acompañada de espasmos físicos” y que “todas las mujeres son capaces de tenerlo -excepto si tienen malformaciones de nacimiento, si han padecido algún desarreglo hormonal, han sufrido algún accidente...-”.

Sobre la anorgasmia, Quirol explica que viene dada por infinidad de razones como “ la ingesta de ansiolíticos y antidepresivos, poruna mala conducta de aprendizaje sexual...” pero, en principio, “no es complicado llegar al orgasmo”.

Cuenta a modo de ejemplo que “hace 30 años atendía como psicólogo a dos de los tres hijos de un matrimonio religioso de la alta sociedad catalana. Un día me llamó la mujer diciéndome en uno de sus viajes de trabajo tuvo una relación sexual en la que disfrutó de su primer orgasmo y quería separarse ¡Ya era madre de tres hijos y aún no había sentido un orgasmo!” recuerda. Tristemente, “como ella hay muchísima gente”. La problemática general es la “mala comunicación hombre-mujer”.

Según ha ido viendo a lo largo de décadas de profesión, “el hombre es muy egoísta. Tiene su eyaculación y se desentiende. Son ellas las quedan el primer paso para frenar estos casos, que, tristemente, suelen acabar en divorcio. Estadísticamente, en la consulta, el 80% de las separaciones vienen dadas por la mujer”.

Ahora, desde hace unos años, “el hombre busca que su mujer tenga muchos orgasmos, busca mujeres multiorgásmicas y busca una comunicación sexual placentera”. Si no existe esa comunicación, un profesional puede ayudara conseguirla. Lo más importante es acudir a un especialista”. “Los tenemos en la sanidad pública así que no hay excusa para no solicitar ayuda...” insiste.

A pesar de que “hoy en día la mujer ha avanzado muchísimo más que el hombre en el terreno sexual, todavía hay mucha problemática sexual sin resolver. Lo más habitual es que los problemas de este tipo se den entre los treinta y pocos años y los 45”. Resolverlos a tiempo es fundamental. “Muchas parejas no han intentado aprender de sus errores y han terminado por cambiar de pareja a raíz de esta problemática”, pero esto se puede evitar. Si hay interés y ganas de mejorar la comunicación y la conducta, el orgasmo está asegurado.