Los 12 millones de dólares mejor invertidos de 'Victoria´s Secret'

Corría el año 1995 y una incipiente marca de lencería comenzaba a despuntar en el universo de la ropa interior. Desde que fue fundada en los años setenta, los directivos habían intentado, sin lograrlo, dar un gran golpe de efecto a la marca. Hasta que se les ocurrió la magnifica idea de organizar un desfile anual que recopilase sus mejores apuestas íntimas. En 2001 fue retransmitido por televisión por primera vez consiguiendo casi 13 millones de espectadores y un gran impacto mediático que superó toda expectativa empresarial. Era el comienzo.

Esa primera edición tuvo un presupuesto de 120.000 dólares. Un insignificante coste, que se aleja de los 12 millones de dólares que ha costado este año el Victoria´s Secret Fashion Show, el acontecimiento que ha llegado a eclipsar a otras citas similares. 69 disfraces, 31 pares de pomposas alas y un sosten con cristales de Swarovski valorado en más de dos millones de dólares. Pero, ¿llega a ser rentable para la firma de lencería tanta parafernalia?

Aunque la CBS, el canal que se ha encargado de retransmitirlo estos últimos años, se ha guardado mucho de no revelar lo que paga a la firma por emitirlo, todo indica que el pago no cubre el coste total del show. A la cadena le interesa retransmitirlo, ya que se convierte en un reclamo suculento para los anunciantes. La cita de 2010, una de las más bajas en cuanto a espectadores, congregó frente a la pantalla a 9 millones de personas, que vieron cada detalle de este ostentoso espectáculo.

Estas cifras de audiencia y el impacto en los medios de comunicación de medio mundo que ha conseguido esta pasarela, convierte en rentable el show también para Victoria´s Secret, que alcanza máxima difusión a coste relativamente bajo.  

Este éxito no sería el mismo sin modelos tan cotizadas como Miranda Kerr, Adriana Lima o Gisele Bündchen, que la propia marca se ha encargado de llevar al estrellato, y a los centenares de catálogos que, con polémicas con photoshop incluidas, se distribuyen hasta conseguir unas ventas anuales que superan ampliamente los 5.300 millones de dólares con solo un millar de tiendas en Estados Unidos.

Sin contar todavía con datos oficiales para el 2011, la compañía ya prevé en sus cuentas que los beneficios hayan subido considerablemente en estos tiempos de crisis con catálogos que cuentan con precios aptos para todos los bolsillos. 

Para lograrlo, su situación empresarial mantiene una filosofía insólito para una firma de ropa interior: conquistar tanto al mercado femenino como al masculino con una estrategia comercial que los responsables de marketing de la firma se guardan con gran recelo.

Por el momento, en España solo es posible comprar las prendas de Victoria´s Secret por internet sin que haya una tienda física que satisfaga el anhelo de las clientas potenciales patrias. Aunque lejos de ser un impedimento, este hecho se revela como una clara sensación de exclusividad que rentabiliza con creces la firma de lencería número uno del mundo.