El encasillamiento te sienta tan bien…

Encasillada lo ha estado siempre. Pero hay actrices, como Antonia San Juan, a las que el encasillamiento les sienta mejor que las pestañas postizas. Ella es así, salvaje por naturaleza. Brusca, que no burda ni grosera ni tosca. O sí. Pero desde luego no son para ella los desayunos con diamantes, sino más bien las comedias aferradas a la realidad más grotesca.

Se mueve como nadie en ese hábitat. Devora los monólogos de travesti trasnochada, de mujer fatal para sí misma o de 'señora mal' con ínfulas de 'señora bien'. Eso es lo suyo. Y lo cierto es que lo vuelve a bordar en su papel protagonista en De cintura para abajo, obra teatral que se interpreta estos días en el Teatro Bellas Artes de Madrid.

Un baño de una sala de fiestas, tres únicos actores y una trama centrada en el equilibrio inestable de una relación de pareja tan absurda como la realidad social que la enmarca. Dinero y amor. Amor e interés. Pelotazos urbanísticos firmados sobre la bragueta de los hijos de. Gente, en definitiva, sin demasiados escrúpulos.

La trama es simple. No tiene eficacia, desde luego, como retrato global de una época. La obra funciona mejor cuando uno no se la toma en serio, cuando se desternilla con los diálogos, siempre y cuando tome la palabra Antonia San Juan, que se come con patatas a sus dos partenaires, los actores Jorge Monge y Luis Miguel Seguí.

Los directores y guionistas de la obra, Dunia Ayaso y Félix Sabroso, llevan unos años dedicados en cuerpo y alma a la comedia costumbrista con influjos almodovarianos. Trabajaron para El Deseo en la estimable Mujeres, serie que fracasó injustamente en TVE. Beben tanto del manchego, que a veces parece que le parodian. Que Antonia San Juan fuera La Agrado de Todo sobre mi madre es evidente que les marcó. Y tampoco parece casualidad que Loles León y Bibiana Fernández fueran las actrices elegidas para su propuesta teatral anterior, La gran depresión.

Sus series, sus obras de teatro, sus películas (La isla interior, Los años dorados…) suelen ser propuestas sugerentes, pero con un cierto grado de pretenciosidad, quizá más de la cuenta. O menos, quién sabe. Lo único cierto es que les cuesta encontrar el término medio, la virtud aristotélica, entre su universo de purpurina y su ideario de compromiso. Y De cintura para abajo no es una excepción.

De cintura para abajo

Teatro Bellas Artes de Madrid

Funciones: del viernes 30 de marzo al domingo 8 de abril, de miércoles a viernes (ambos incluidos) a las 20.30h, los sábados a las 19.30h o a las 22.30h y los domingos a las 19h.

Duración: 90 min aprox.