Cómo ir vestida al trabajo, según María León

Todas las mañanas, la misma pregunta: ¿Qué me pongo? Acertar a la hora de pensar en un estilismo para ir a trabajar no siempre es fácil, y aún menos nada más levantarnos de la cama.

Una nunca sabe si ha elegido la buena falda, el tacón adecuado o el pantalón idóneo para asistir a la oficina. Consciente de estas dudas, la bloguera María León ha publicado ‘Vestir con estilo’, un libro en el que da las claves para acertar en cada ocasión.

Pese a que la creatividad a la hora de vestir en la oficina es más limitada que en las profesiones liberales, siempre se puede jugar con los grandes clásicos, manteniendo el estilo sobrio de la mujer ejecutiva. Los pantalones son una apuesta segura, siempre y cuando sean altos de cintura: de pinzas, tobilleros, campana, etc. Se pueden llevar con jerséis finos de cachemir, jerséis de punto más ceñidos o camisas por dentro. 

Además de los pantalones, las faldas también son una buena opción. Lo ideal es llevarlas ceñidas y cerradas, de forma trapezoidal, con un cinturón que realce más la figura. Hay que evitar elegir camisas que se arruguen mucho y den sensación de descuidada, los escotes demasiado pronunciados, las transparencias y la ropa entallada.

Es imprescindible tener un blazer, una prenda masculina que se puede combinar de mil formas: desde un pantalón pitillo, hasta pantalones campana, pasando por un vestido. 

Para ir a la oficina, nunca se deben usar ni vaqueros, ni prendas muy estridentes que llamen mucho la atención; es mejor usar colores suaves y lisos.

En cuanto al pelo, hay que llevarlo muy cuidado y a ser posible recogido, porque da sensación de mayor orden. Las manos siempre perfectas, nada de morderse las uñas, utilizar un maquillaje natural y perfumes que no sean demasiado fuertes.

Los zapatos perfectos

Los zapatos son un punto importante en todo estilismo por lo que nunca hay que descuidarlos. Los tacones anchos son la mejor opción, ya que los muy finos y altos resultan extravagantes. Las botas se admiten en el caso de llevarlas con falda o traje porque si se usan por encima de los pantalones resultan demasiado informales. En primavera y verano, lo mejor son las bailarinas, quedan perfectas con pantalones y faldas tubo o evasé.