Cómo Juanjo Oliva eligió a las modelos de Nameless

Chicas de rasgos nórdicos, orientales, latinos y africanos. 50 modelos de 27 nacionalidades han llegado a Madrid para presentar las últimas colecciones de la moda española. Son las finalistas de un largo proceso de selección que elabora Esma y que termina con la elección del diseñador, que ve en ellas a las perfectas maniquís para presentar sus creaciones. Así son las tops del casting de esta edición de la Mercedes-Benz Fashion Week, mujeres de reconocido prestigio que encarnan la tendencia actual de la multiculturalidad sobre las pasarelas.

El papel las modelos es fundamental; por eso su elección está sometida a un riguroso proceso de selección que tiene lugar a lo largo de todo el año y que está regido por criterios específicos. “Hacemos castings todos los días allí donde estemos. Hacemos listas de las modelos que nos encajan para MBFW. Unos 4 meses antes, empezamos a poner opciones a sus respectivas agencias y vamos trabajando la evolución de las mismas. Un mes antes de los desfiles se presenta el casting a cada uno de los diseñadores participantes en reuniones individuales”, explica Esther, responsable de Esma. 

Tras esta etapa, le toca el turno a los creadores. Cada uno de ellos elige a un grupo de chicas que encaje y sepa llevar sus diseños, una tarea nada fácil.

En el caso de Juanjo Oliva, este lo tenía muy claro. La colección necesitaba un tipo de mujer que se diferenciase del resto, más excéntrica y que rompiera con la rutina, apostando por la singularidad. Y es que, su colección, así lo pedía.

“Éstá inspirada en la identidad marcada y el individualismo. De hecho, la hemos querido bautizar como "Nameless". No tienes ni que nombrarla para reconocerla. El tipo de mujer en el que yo me he fijado es una mujer como la cantante de Florence + the Machine. De hecho ha sido una de nuestras inspiraciones. Soy muy fan de todo lo que hace, es una personalidad que es muy diferente a todo lo que se hace en música, con talento, y que despunta", confiesa este.

Partiendo de esta base, Juanjo necesitaba un tipo muy especial de modelo, un trabajo que se hizo más fácil gracias a la variedad de chicas propuestas por Esther. 

“Si normalmente intentamos hacer un casting en el que igualamos el color de pelo y buscamos una unidad; aquí hemos intentado romper, para buscar cuál es el resultado de una colección sencilla en diferentes tipos de mujer. Hay mujeres indias, inglesas, belgas, españolas, alemanas, americanas; diferentes razas y muy diferentes entre si. Jugamos y utilizamos el casting para potenciar la colección. Es la base de nuestro proyecto”, explica el creador.

Dentro del grupo, formado por 15-16 chicas, Juanjo ha dado prioridad a mujeres con las que ya ha trabajado y que saben lo qué quiere y cómo trabaja, como por ejemplo: Marina Pérez,  Sheila Vázquez o Alejandra Alonso. "Luego hay un grupo de chicas que no conocían la pasarela madrileña y que esta vez pueden venir porque no coinciden las fechas".

“Tenemos a Olga Sherer, una chica pelirroja; a Dorothea Barth, con quien ya hemos trabajado; a una chica india que se llama Lakshmi Menon; a Solange Wilvert, que es francesa; a Heather Marks que se mueven de una forma distinta, etc", termina de contar Juanjo, mientras muestra sus imagenes, pegadas en una pared de su taller.