Las galerías Lafayette cumplen un siglo de vida

París está de enhorabuena. Este mes de octubre celebra el centenario de uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad: las Galerías Lafayette. Inauguradas por todo lo alto en octubre de 1912, este templo de la moda recibe cada año a 11 millones de turistas atraídos por su amplia gama de productos de lujo, pero también por la arquitectura de su edificio de estilo Art Nouveau y su famosa cúpula, testigos de la elegancia y el buen gusto de la Francia de principios del siglo XX. 

Todavía controlada por la familia del fundador, las Galerías Lafayette han sabido mantener a lo largo de estos años la esencia original de un proyecto que empezó en un edificio de apenas 70 metros cuadrados y que cuenta hoy con una superficie de más de 2.000, además de sedes por todo el país. Con motivo de este cumpleaños, las galerías han organizado una serie de eventos que pretenden rendir homenaje a los creadores de este lugar que, a los largo de 100 años ha sabido adaptarse a los cambios para seguir siendo líder en el sector.

Situadas a pocos metros de la Ópera de Garnier, por sus pasillos americanos, chinos, brasileños y japoneses buscan cada día los productos más selectos del mercado. Y es que, los extranjeros forman los tres cuartos de la clientela de este lugar que, junto a la Tour Eiffel es uno de los mayores reclamos de la capital francesa. Dentro de este grupo de visitantes destacan por encima del resto los chinos que, desde el 1 de septiembre de 2011 han permitido a la tienda doblar sus beneficios gracias a su afición por marcas francesas como Miu Miu, Louis Vouitton, Longchamp o Chanel.

Una galería con historia

En 1893, dos primos alsacianos, Théophile Bader y Alphonse Kahn se asociaron para comprar un edificio y abrir en abrir en 1894 la primera tienda de novedades Aux Galeries Lafayette en el número 1 de la calle Lafayette. Gracias al éxito de su pequeña mercería, en 1902 se hicieron con los edificios de los números 38, 40 y 42 del bulevar Haussmann, con la clara intención de seguir creciendo. 

Entre los años 1909 y 1912 se construyó un nuevo edificio con una cúpula única que se transformaría en la seña de identidad de las galerías. Artistas del movimiento Art nouveau como Jacques Gruber, maestro cristalero de la Escuela de Nancy y el orfebre Louis Majorelle trabajaron a las ordenes del arquitecto Ferdinand Chanut para crear uno de los edifcios más admirados de aquellos años, que se inauguraría en 1912.

El éxito de Lafayette fue rápido ya que ofrecían un amplio abanico de productos, contrariamente al resto de boutiques. La venta de productos de mercería, telas, puntillas y lazos las convirtieron en referente dentro del mundo de la moda, algo que aumentó al abrir sus propios talleres de confección a partir de 1912, para democratizar las telas más de moda.  

Desde 1912 las galerias se transformaron en una tienda de lujo con 96 secciones, un salón de té, una biblioteca, una peluquería, repartidos en cinco pisos, balcones y una grande y magnífica cúpula de 33 metros de altura. En la parte de arriba del edificio contaba además con una terraza que permitía tener una vistas espectaculares sobre París y su Torre Eiffel.

Entre 1916 y 1926, el crecimiento de los almacenes permitió abrir nuevas tiendas en Niza, Nantes y Montpellier e introducir nuevas secciones como la de hombre, muebles, juguetes o arte.

El periodo de entreguerras fue complicado ya que las ventas no se recuperaron hasta los años 50, cuando los franceses volvieron a tener dinero para consumir. Entre 1952 y 1956 instalan las primeras escaleras mecánicas, se suprimieron los halls interiores y se crearon dos pisos más.