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La nueva tienda anti-crisis de Madrid: esencias de marca a 15 euros
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La nueva tienda anti-crisis de Madrid: esencias de marca a 15 euros

Las mujeres del barrio de Salamanca ya no tendrán que renunciar a comprar los caros perfumes que llevan usando desde hace años. Ahora, y gracias a

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La nueva tienda anti-crisis de Madrid: esencias de marca a 15 euros

Las mujeres del barrio de Salamanca ya no tendrán que renunciar a comprar los caros perfumes que llevan usando desde hace años. Ahora, y gracias a la apertura de una tienda de fragancias situada en la calle Hermosilla de la capital, podrán hacerse con las esencias de firmas como Chanel, Dior, Hermés o Valentino por tan solo 15 euros: una idea anti-crisis que seguro alegra el bolsillo de más de una madrileña. 

“Podemos hacer prácticamente todo lo que está en el mercado. Sabemos que muchos perfumes están inspirados en los que usaban personajes históricos. Son réplicas de esencias antiguas. Chanel Nº5 es por ejemplo el perfume de Nefertiti; Dior Homme, el de Ramses I; o Chanel Pour Homme, el de Napoleón Bonaparte. Son bases clásicas. Lo que yo he hecho ha sido recorrerme mercados de todo el mundo y leer libros del siglo XIX donde se encuentran muchas de estas recetas”, explica Victoria, alma mater de la Abadía del Perfume, un rincón que acaba de abrir sus puertas y que ya tiene una lista de fieles clientas.

Gracias a sus viajes por Oriente, sus conocimientos en perfumería y su amor por las antigüedades, Victoria ha conseguido encontrar la receta de las fragancias más exclusivas del mercado. 

“La esencia que más nos costó sacar fue la de Narciso Rodríguez. Es una fragancia que para terminar con las notas elegantes hay que hacer muchas pruebas. Lleva gardenias, bergamotas, ámbares, etc. Ahora, las fórmulas la sabemos al dedillo, sabemos exactamente lo que estamos vendiendo. Son productos que tienen un precio real porque somos productores”, comenta la perfumista.

A la hora de desvelar el secreto mejor guardado de Coco Chanel, la fragancia de Chanel Nº5, Victoria viajó hasta El Cairo, donde visitó una de las fábricas más importantes de esencias del país. Oliendo varios de sus perfumes, viendo, comparando y gracias a textos antiguos fueron sacando poco a poco la receta que ha sido bautizada como La Abadía de Chad, un perfume en el que se encuentran notas de limón, nerolí, bergamota, jazmín, rosa, lirio del valle, freesia y flor de boda hawaiana. 

Según explica la perfumista, su trabajo ha consistido en seguir los pasos de las grandes firmas de perfumes internacionales a través de varios países árabes, un recorrido que le ha permitido dar con esencias como las de Valentino, 212 de Carolina Herrera, Agua de Loewe o Amani Code Mujer.  

“No son réplicas exactas, es difícil sacar exactamente un perfume, pero sí una inspiración muy parecida a la original. O incluso mejor. Los perfumes comerciales utilizan únicamente entre un ocho y un 12 por ciento de esencia original. Nosotros, entre un 12 y un 16. No es bueno más porque se convierte en un líquido demasiado aceitoso y puede manchar la piel. Precisamente por esto nuestros perfumes duran mucho más”, añade la creadora manchega. 

Victoria es toda una apasionada de su profesión. Además de viajar por varios países árabes, también ha ido a Portugal y París, una ciudad esta última en el que han nacido muchas  creaciones de perfumes y donde hay gente que se ha dedicado toda la vida a hacer mezclas y buscar esencias “maravillosas”. 

Pese a estar en pleno Barrio de Salamanca, parece que se ha corrido la voz y todas las seguidoras de los perfumes caros han descubierto que La Abadía del Perfume es el mejor remedio para cuidar sus bolsillos y seguir oliendo a perfumes de éxito mundial. 

“La que más éxito tiene es la fragancia de Valentino: la Abadía de Valencia, gracias a su toque oriental floral con maderas. Utilizamos las dos primeras letras del perfume original para bautizar nuestra inspiración. Por ejemplo la Abadía de Narof es la de Narciso Rodríguez. Cambian los nombres, pero la esencia es la misma”. 

Una esencia para cada persona

Además de sus inspiraciones, la Abadía del Perfume es el lugar perfecto para crearse uno mismo su propio perfume. “Si el cliente se deja en mis manos, en función de cómo sea o de el momento que esté viviendo buscamos unas combinaciones u otras”.  

El estado de ánimo es primordial para acertar a la hora de elegir un perfume. “Si uno está triste la sudoración es más amarga, así que hay que endulzarle con una esencia dulce, como el coco o la vainilla”. 

En cuanto a los sexos, los hombres suelen preferir más los sándalos, las maderas y los acuáticos; y las mujeres dulces y frutales: cítricos, pepino, magnolia, melocotón. Aún así, existen otras con carácter que se decantan más por olores más varoniles  y amaderados.  

Las franjas de edad también tienen sus predilecciones: la gente mayor prefiere olores añejos como el pachuli, las jóvenes florales; las mujeres de mediana edad buscan los dulces con empaque y elegancia. 

 

Las mujeres del barrio de Salamanca ya no tendrán que renunciar a comprar los caros perfumes que llevan usando desde hace años. Ahora, y gracias a la apertura de una tienda de fragancias situada en la calle Hermosilla de la capital, podrán hacerse con las esencias de firmas como Chanel, Dior, Hermés o Valentino por tan solo 15 euros: una idea anti-crisis que seguro alegra el bolsillo de más de una madrileña.