Adiós colas, hola sofá: regalos navideños 2.0

Conocemos la escena. La hemos vivido. Siete de la tarde de un día de diciembre. Estamos en un centro comercial o una calle con muchas luces. Llevamos una lista de regalos en el bolsillo, una bufanda al cuello y tenemos poco tiempo para volver a casa con ellos. A nuestro alrededor hay mucha gente en nuestra fastidiosa situación. Y nos maldecimos de nuevo por haber repetido lo del año anterior, y lo del anterior.

El acto de regalar tiene adeptos y detractores. Y está relacionado con la experiencia de compra. Los que lo disfrutan suelen ser los previsores. Los que lo detestan son, somos, los que compramos con buena voluntad pero con ansiedad, dejando la ilusión en casa.