Aprender a bailar con la profesora de Rafael Amargo

En la historia de la danza hay nombres que indiscutiblemente son parte de nuestra cultura. Y de todos ellos destaca una mujer andaluza, María Rosa, que ha sido reconocida tanto por el público como por la crítica como una de las mejores bailarinas de España.

Desde que comenzará a dar clases de baile con 4 años, el gusanillo del escenario se le metió en el cuerpo. Con 6 ya bailó en el escenario de su colegio y con 8 debutó en la Compañía de Galas Juveniles recorriendo toda España, aunque sin dejar el colegio. Su madre le acompañaba a todas partes sabiendo que tenía ya una hija artista a la que teñía el pelo de rubio ante el estupor de su padre, que era un hombre serio y de carrera militar. Y es que en esa época lo de tener un familiar artista no era lo más deseado.

Pero su arte arrastró todos los clichés, y con 16 años y convertida en una bellísima adolescente, se trasladó con su familia a Madrid y fue contratada como primera bailarina por Concha Piquer, viajando alrededor del mundo haciendo taconear sus zapatos. En 1962 fichó como primera bailarina de Antonio y participó en películas como Valiente y Los Duendes de Andalucía.

Y en 1964, por fin, formó su propio ballet con el que estuvo 35 años siendo la número uno de la danza española. Viajó por todo el globo, América Latina, Japón, Rusia, EEUU... y varias temporadas en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Hoy en día, ¿quién logra todo esto?

En sus treinta y nueve años de existencia, por las filas de este ballet pasado las más grandes figuras de la danza española actual. Nombres como José Antonio, Pedro Azorín, Juanjo Linares, Martín Vargas, Rafael Amargo, Carlos Vilán, Pepe Ortega, Malena Mexía, Antonio Reyes, África Moreno, y muchos otros han formado parte en algún momento de sus dilatadas carreras del elenco de la Compañía de María Rosa.

Entre los numerosos  galardones obtenidos, cuenta con el que en 1997 Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I tuvo a bien otorgarle: la Medalla de Oro de las Bellas Artes. Y finalmente, como broche a una carrera dedicada a la danza, en noviembre de 2010, el Consejo de Ministros aprobó la propuesta del Ministro de Trabajo para concederle también la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, que le fue entregada en septiembre de 2011.

Una pareja folclórica               

María Rosa cumplió además con lo que era ser la 'pareja perfecta' de la época, al enamorarse de un guapo torero colombiano, Oscar Cruz, con el que tuvo a su hija Patricia. Lamentablemente el gran amor de María Rosa falleció inesperadamente en un accidente de tráfico en Bogotá. Pero el paso de los años compensó a María Rosa con tres adoradas nietas, y aquí empieza de nuevo la historia.

Ejerciendo ya de abuela estaba acostumbrada a llevar a sus nietas a la escuela de baile, veía lo que se hacía, las esperas, los festivales…Mucho le decían que cómo una gran figura del baile como ella no tenía su propia academia y al final, animada y ayudada por su hija y su yerno se lanzó, y su sueño ya es real: Escuela de Danza María Rosa.

Una escuela de danza diferente

Son muchas las razones que le han llevado a crear esta nueva escuela, pero el impulso definitivo llegó en junio de 2011, después de que una gran parte de los bailarines que pasaron por su compañía decidiesen hacerle un homenaje que serviría para enseñar al público, durante dos días en el Teatro Fernán Gómez de Madrid, lo mejor de sus espectáculos y algunas de sus coreografías y las de amigos y colaboradores como Antonio Ruiz Soler, Pedro Azorín, Juanjo Linares, Victoria Eugenia o José Antonio.

María Rosa entendió entonces que su deseo de salvaguardar una de las partes más importantes de nuestra cultura, el baile español, el flamenco y otras danzas regionales, no podía quedar sólo en la historia y debía llegar no sólo a profesionales, sino a todo aquel que se quisiera acercar, en un centro de vocación internacional, y donde la cultura española conviviera con otras disciplinas internacionales, como ballet clásico, hip hop, funky, bollywood, bailes de salón, e incluso pilates y yoga.

La escuela, muy elegante, situada en pleno Barrio de Salamanca de Madrid (en Castelló, 23) cuenta con cinco grandes salas, en los que lo importante es la calidad de la enseñanza y el lujo en las instalaciones. De 10 de la mañana a 10 de la noche hay una gran variedad de horarios y clases. Incluso María Rosa, que sigue estando estupenda, imparte clases magistrales. Una experiencia única, sin lugar a dudas.

Y por si fuera poco, estas navidades la actriz Ana Álvarez ofrecerá talleres de teatro para los más pequeños en la escuela de María Rosa. Una alternativa de ocio divertida y educativa para los que no sepan qué hacer con sus hijos estas fiestas.