Dos aperitivos para conquistar: bolitas de foie con fideos de arroz y magdalenas provenzales
En los monasterios del S. XVI, los monjes preparaban elixires con poca graduación de alcohol y hierbas. A esto se le llamó aperitivo, pues reconfortaba el
En los monasterios del S. XVI, los monjes preparaban elixires con poca graduación de alcohol y hierbas. A esto se le llamó aperitivo, pues reconfortaba el cuerpo y abría el apetito. En España esta palabra se utiliza también para el alimento o el tiempo anterior a la comida. Hoy Elena Aymerich*, profesora de la Escuela de Cocina Pimienta y Sal, nos ofrece dos aperitivos muy distintos entre sí pero que te asegurarán el triunfo ante tus invitados.
Bocados de foie con fideos de arroz fritos y salsa de mango
Ingredientes:
- 150 g de foie mi-cuit
- 1 clara de huevo
- Dos puñados de fideos de arroz finos
- Harina y sal
- Un mango maduro
- Medio decilitro de mayonesa
- Aceite para freír
Manos a la obra:
Trocear los fideos con las manos hasta dejarlos aproximadamente de 1 cm de longitud.
Batir la clara de huevo con una pizca de sal.
Cortar el foie en cubitos y pasarlos por harina, bañarlos en clara de huevo y rebozarlos en fideos.
Freír en abundante aceite caliente.
Para la salsa de mango, pelar y triturar la fruta hasta conseguir un puré. Añadir la mayonesa y aderezar con pimienta y sal.
Magdalenas baby de queso de cabra y aceitunas negras
Ingredientes:
- 50 g de queso de cabra, pesado sin costra
- Un puñado de aceitunas negras deshuesadas
- 50 g de harina
- 1 huevo y 1 yema
- 50 g de mantequilla
- 25 g de aceite de oliva Virgen Extra
- 1 pizca de levadura y 1 pizca de sal
- Pimienta negra
Manos a la obra:
Trocear el queso y las aceitunas en cubitos pequeños.
Trabajar la mantequilla en pomada con el aceite de oliva. Incorporar el huevo y la yema y cuando estén bien integrados, la harina tamizada con la levadura, pimienta y sal.
Mezclar esta crema con el queso y las aceitunas.
Verter en moldes de 'mini-magdalenas' y hornear a 190º C hasta que estén hechas.
Desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
*Elena Aymerich es Licenciada en Gerencia y Dirección de Hostelería por la Universidad Politécnica de Madrid.
En los monasterios del S. XVI, los monjes preparaban elixires con poca graduación de alcohol y hierbas. A esto se le llamó aperitivo, pues reconfortaba el cuerpo y abría el apetito. En España esta palabra se utiliza también para el alimento o el tiempo anterior a la comida. Hoy Elena Aymerich*, profesora de la Escuela de Cocina Pimienta y Sal, nos ofrece dos aperitivos muy distintos entre sí pero que te asegurarán el triunfo ante tus invitados.