Los hostales se han vuelto tan chic que parecen hoteles, ¡y siguen siendo baratos!

Atrás, muy atrás en el recuerdo (casi olvido), ha quedado aquella imagen del hostal como establecimiento novelesco donde los servicios brillaban por su ausencia y donde el huésped no podía ser sino cómplice. Entre aquellas paredes cabía imaginar que podía pasar cualquier cosa. Hacemos borrón y cuenta nueva, porque el hostal de ahora es casi un hotel. Solo que más económico y por lo menos igual de chic. Si jugáramos a encontrar las siete diferencias, la principal sería la grandiosidad. El hostal, por mucho encanto que tenga, sigue jugando a la discreción. Nosotros, en cambio, miraremospor el ojo de sus cerraduras.

CASA GRACIA, EN BARCELONA

¿Un alojamiento para hacer noche y salir del paso? Los sentimos pero no es por aquí. Casa Graciaes otra cosa. Un palacio modernista totalmente reformado, un diseño que promete, un lugar céntrico (Passeig de Gràcia, 116) desde donde salir a ‘patrullar’ la ciudad y mucho "lujo cotidiano". El ambiente, eso sí, es familiar, creado por viajeros para viajeros con una idea que sí es100% hostel (a la europea): todo confabulado para que te sientas donde estás, en casa.Esto no quiere decir que tengas que compartir necesariamente habitación con desconocidos; también las hay privadas. La cocina sí es comunitaria. Podrás gozar de un salón amplio con ordenador, libros, juegos de mesa, pantalla de cine y una terraza.

CHECK IN RIOJA, EN LOGROÑO

Iba para albergue de peregrinos pero no se quedó en el camino (el de Santiago), sino que se hizo "albergue turístico up & down". Checkinriojaestá situado en el centro de Logroño (Los Baños, 2), se presenta como "funcional y confortable", y es apto para todo tipo de turistas, no solo los que van tras el Santo. Esto es, para quienes van buscando ese otro Logroño gastronómico (gloria a la calle Laurel) y cultural, más ahora que viene la vendimia.Está en manos del arquitecto técnico Nacho Nájera: él dibujó la escalera, colocó el suelo de bambú, buscó los muebles y dispuso un salón con balcones a la calle; no decimos más. Aquí también hay dormitorios para dos y para cinco, y con baño. Suma biblioteca, wifi gratis y amor a la peregrina bicicleta.

ROOM007, EN MADRID

Habría que decir mejor: en Chueca rozando Malasaña (Hortaleza 74), porque es donde se alza lleno de motivos este hostalurbano con licencia a lo James Bond. Las habitaciones del Room007 son dobles, triples o múltiples (de 4 a 11 camas), como suele suceder y, por supuesto, con baño; así son los tiempos que corren. Repetiremos lo de la conexión wifi para todos y añadiremos el Attic Lounge, pensado para ver una película, comer o beber algo;eso sí, preparado por ti mismo en la cocina comunal (también esto es así). No tendrás que coger el metro para ir a donde se cuece todo porque estás justamente ahí: restaurantes, tiendas de moda, bares de toda la vida y locales de música en vivo y directo, sin olvidar los teatros ya legendarios de la Gran Vía.

THE INDEPENDENTE, EN LISBOA

Un hostal con toda la incontinencia poética del fado y el espíritu de cuatro hermanos, viajeros todos empedernidos, que casi no se puede aguantar de perfecto como es, nómadamente hablando. La idea es que los huéspedes puedan participar de una tertulia multicultural improvisada y coman productos frescos y de temporada cuando frecuenten su restaurante, que se llamade manera muy lisboetaThe Decadente; son dos ejemplos. The Independente(Rua Sâo Pedro de Alcántara 81)ofrece 90 camas repartidas por 11 dormitorios muy amplios. Antes de que te pongas a hacer la cuenta, te diremos que dispone de cuatro suites con balcón y vistas al Tajo; adónde si no. Se puede reservar para un año, un semestre, una semana o una noche. Para estudiantes, familias, parejas, solitarios y grupos.

GENERATOR, EN VENECIA

Esta es una cadena de hostels, que es como se conocen en Europa a estos hoteles baratos y amigables, mucho más cerca de los albergues de siempre que de nuestro clásico hostal. Los tienes en Barcelona, Dublín, Berlín, Copenhague, Hamburgo, Londres y ¡Venecia! Todos tienen algo especial. El Gen de la ciudad de los canales es casi tan veneciano como el mercader de Shakespeare, con mucha atención a los detalles -suelo de mosaico Fantini y cortina de tela Rubelli-, y no menos historia -fue un almacén de grano-. Tiene habitación abuhardilla o dormitorio con vistas al mar. A cinco minutos de la Piazza San Marco en ferry, porque está en laislade Giudecca (Fondamenta Zitelle 86).