Atlántico, La Bruta, Ma Khin Café... Cinco restaurantes con sorpresa, del brunch gourmet a la inspiración birmana...

Estos restaurantes se guardan un as en la manga. Y nosotros que somos los tahúres del buen vivir vamos a entrar en su juego. A abrir la alacena, descorrer las cortinas y meter las narices donde nos llaman. Estamos hablando de los secretos de un restaurante con nombre peculiar en Malasaña, de una lonja chic que nos dará de comer lo mejor del Atlántico, de un 'brunch' delicatesen para los domingos, de un rincón birmano en un mercado de Valencia y de tapas de altura en la ciudad condal. Nos dejamos llevar.

Atlántico Casa de Comidas: una despensa gallega

El ilustre chef Pepe Sollatrae bajo su brazo a Madrid todo el espíritu, y el cuerpo, de la cocina gallega salpicada de sus Rías Baixas (Poio, Pontevedra), y su magisterio de estrella Michelin. Le ha salido un local tan marítimo que solo se podía llamar Atlántico, con platos y recetas que vienen y van (imposible no acordarse de las olas), y donde reina el producto del marcomo un Neptuno. Los protagonistas, se mire por donde se mire, son los peces. Su cocina va contracorriente: es sencilla yderecetas tradicionales. Y el local, lo que se dice una lonja pero glamourosa.

¿Qué hay para comer?Bacalao, lamprea, pulpo (en caldeirada), navajas, bonito, marisco a gogó, y también carnes rojas con idéntica denominación de origen (ahí está el entrecot de vaca gallega). Conservas gourmet, tapas y embutidos de la tierracomo el lacón o la cecinapara el picoteo.

Dónde: C/ Velázquez, 31. Madrid.

La Bruta: a vueltas con los platos de siempre

Este recién llegado al reino de lo alternativo viene con sus tapices florales, sus juegos de colores y de espejos, sus lámparas colgando como instalaciones en plenaArt Basel, para recordarnos que estamos en esa región de Madrid capital donde todo es posible. Mucha vanguardia decorativa para servir en la mesa “los sabores de nuestra tierra”, los platos de siempre orquestados con batuta modernistay un horario continuado de martes a domingo desde las 12 h hasta la 1.30 h (sábados y domingo hasta las 2.30 h).

¿Qué hay para comer? Croquetas de espinacas y cabrales, ravioli de rabo de toro con chips de zanahoria, risotto de quinoa y calabaza o albóndigas de cordero a la menta con salsa de setas y puré de hinojo. Los cócteles, que no falten, y el fin de semana, 'brunch'.

Dónde. C/ Pez, 11. Madrid.

Ma Khin Café: la inspiración es birmana

Este rincón del impresionante Mercado Colón de la ciudad del Turia se trae entre manos comida sana, platos de fusión, ensaladas creativas y sabores internacionales para todos, incluidos vegetarianos, veganos y celiacos, desde la hora del desayuno hasta la de la cena. El producto ecológico manda. Y lo mejor, su historia. Porque Ma Khin Hnyaw, que da nombre al restaurante, era la bisabuela del chef (Stephen Anderson), una mujer birmanaque se dedicaba a fabricar 'cheroots' (puros) que vendía en un bazar y un día conoció a Sir William Carr, un alto funcionario británico (puntos suspensivos). Ya sabemos de dónde viene la inspiración. La hora del té, aquí, es proverbial ycon tartas y bizcochos.

¿Qué hay para comer? Brócoli con habas, pipas, feta, arándanos y mayonesa de lima, gyozas (empanadillas) con magro de cerdo, curry de pescado malabari con coco, mostaza y tamarindo, o berenjena india con massala de tomate, yogur y azafrán. De postre, cremoso de chocolate con tofe de plátano.

Dónde: Mercado de Colón. C/ Jorge Juan, 19. Valencia.

Atalanta: el Sunday Crunch

Un 'brunch' gourmet con música firmado por el chef Javier del Castillo es el as que se guarda en la manga el restaurante Atalanta para los domingos. Esto quiere decir que podrás vivir el día D en medio del ambiente palaciego y la atmósfera art decó del legendario edificio Grassy de la capital, con amplios ventanales que te mostrarán la ciudad. El Sunday Crunch te volverá loco si comulgas con la buena mesa, la gran coctelería y la onda electrónica. ¿Ibiza? No, esto es Madrid, y en pleno otoño. No te pierdas tampoco su carta creativa para comer o cenar con vistas.

¿Qué hay para comer? Este 'brunch' es una mezcla del desayuno mediterráneo de cruasán, zumo, café o infusión con bocados cosmopolitas como el neoyorquino bagel con hierbas finas y jamón cocido, la coca casera con setas valenciana o el salmón marinado del norte de Europa.

Dónde: C/ Gran Vía, 1, planta 1. Madrid.

Mont Bar: tapas ecológicas de alta cocina

Este bar con vocación de restaurante está en plena Barcelona, pero tiene su corazón en el Valle de Arán, en el pequeño pueblo de Mont, a 1.200 metros de altitud. De ahí que el producto sea “mimado, siempre fresco, de proximidad, de origen ecológico y a menudo procedente de nuestras tierras”. Más de 250 referencias de vino redondean una amplia variedad de tapas y platillos que se mueven entre la tradición y la vanguardia. Tiene aires de localantiguo, pero es chic y, que los sepas,está de moda.

¿Qué hay para comer? Foie con higos de temporada, canelón de pollo con trufa, croquetas de jamón ibérico, terrina de cochinillo y un largo etcétera. De postre, torrija de cerezas con crujiente de albaricoque.

Dónde: C/ Diputación, 220. Barcelona.

Descarga la APP de 'Vanitatis'en tu móvil o tablet y no te pierdas nuestros consejos de moda, belleza y estilo de vida.Pincha aquí.