Escápate y haz la ruta que siguió Carlos V en su camino hacia el monasterio de Yuste

Febrero de 1557. Un hombre enfermo, envejecido y exhausto recorre las dos leguas que le separan del lugar que ha elegido para pasar sus últimos días. El hombre, por su apariencia casi un anciano, es un rey; su trono, una improvisada silla, construida con un arcón de madera, que su séquito transporta a hombros por los montes de La Vera; su destino, el monasterio de Yuste, de la orden de San Jerónimo.

Hablamos de Carlos I de España y V de Alemania, del que fuera el hombre más poderoso del mundo a mediados del siglo XVI. Enfermo de gota y de diabetes, decidió encomendar el destino de su imperio a su hijo y retirarse al monasterio de Yuste, en Cáceres, en un privilegiado entorno situado en la vertiente sur de la Sierra de Gredos.

Había iniciado su viaje en los Países Bajos; tras hacer la travesía desde Gante hasta Laredo, el emperador y su comitiva atravesaron Castilla, cruzaron el puerto de Tornavacas y, más de un año después, Carlos llegó, transportado a hombros de los lugareños, hasta el castillo de los Condes de Oropesa (hoy parador nacional) en Jarandilla de la Vera, en donde se alojó durante el tiempo que duraron las obras de acondicionamiento del monasterio. Diez kilómetros separan ambos lugares; los mismos que, cada año, lugareños y forasteros recorren festivamente para conmemorar la denominada Ruta del Emperador Carlos V, declarada de Interés Turístico Regional.

Este año, la ruta senderista se celebra el sábado 13 de febrero, y la ecuestre el domingo 14. Un amplio programa de actividades, a través de las cuales se recrean las costumbres de la época, sirve de apoyo a una celebración que es la excusa perfecta para acercarse a conocer el monasterio y su entorno. El plan comienza en el auditorio de Jarandilla con un desayuno con chocolate; a partir de ahí, se emprende la ruta, en la que no faltan actuaciones musicales, talleres de caligrafía antigua o danzas regionales, y en la que se atraviesa Aldeanueva de la Vera y Cuacos de Yuste (localidad considerada Conjunto Histórico Artístico).

El destino es el monasterio, lugar fundado a principios del siglo XV en el que se erigió una iglesia un siglo después. Habitado por monjes de la austera orden de los Jerónimos, sufrió una considerable reforma para adaptar la humildad de sus estancias a la categoría del inquilino real. Tras diversas etapas de abandono, en la actualidad pertenece a Patrimonio Nacional y está abierto al público. Se puede visitar la iglesia -se celebra misa los domingos-, los dos claustros, la huerta y los jardines; hay también visitas guiadas para conocer las dependencias y el Museo Histórico Artístico.

Uno de los lugares más interesantes e íntimos es la alcoba, que Carlos ordenó se construyera pegada al coro de la iglesia; de este modo, el emperador podía atender los oficios religiosos desde la cama, en la que estaba confinado debido a sus problemas de salud. En esa misma cama moriría el 21 de septiembre de 1558.

Información de interés

Dirección: Carretera de Yuste s/n, Cuacos de Yuste (Cáceres).

Horarios de invierno (octubre a marzo): martes - domingo: 10:00 - 18:00.

Horarios de verano (abril a septiembre): martes - domingo: 10:00 - 20:00 .

Cierre semanal: lunes durante todo el año.

Precio: Tarifa Básica - 7 €. Tarifa Reducida - 4 €.

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