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Cabañas en los árboles: cuatro opciones ('rural chic') para dormir como Tarzán
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Cabañas en los árboles: cuatro opciones ('rural chic') para dormir como Tarzán

¿A quién no le gustaría sentirse Tarzán una vez en la vida? ¿O imaginarse cual náufrago luchando por sobrevivir con cuatro troncos y un cocotero?

Foto: Sentirte como Tarzán está más cerca de lo que piensas (Foto: Cabañas en los Árboles)
Sentirte como Tarzán está más cerca de lo que piensas (Foto: Cabañas en los Árboles)

¿A quién no le gustaría sentirse Tarzán una vez en la vida? ¿O imaginarse cual náufrago luchando por sobrevivir con cuatro troncos y un cocotero? Ya sea porque nos remite a la infancia, o porque nos gusta la aventura y salir de la rutina, o sencillamente porque somos amantes de la naturaleza, pero dormir una noche en un cabaña anclada en la copa de un árbol es una experiencia en sí misma. Quizás no es apto para todo el mundo, sobre todo para los que temen a las alturas, o para los que no estén preparados para lidiar con las incomodidades de una habitación sostenible en medio del bosque (sí, olvídate del wifi y de un baño convencional). Pero si lejos de ser una molestia, estas peculiaridades nos hacen sentir vivos y especiales, esta puede ser la experiencia de nuestra vida.

1. Cabañas en los Árboles (Bizkaia, País Vasco)

Imagínate un mar de ramas en el sur de Bizkaia. Ahí, camufladas entre las hojas y los troncos del frondoso bosque, se encuentran estas cuatro cabañas suspendidas en lo alto de los árboles más robustos. Todo cuidado hasta el último detalle, con el confort de un hotel de lujo (sí, hablamos de electricidad y agua corriente), a no ser que elijáis la experiencia genuina, entonces podéis optar por la cabaña Elaia, colgada a 17 metros de altura (la más alta de Europa), sin agua ni electricidad. Eso sí, con velas y una jarra. Os llegará el desayuno en una cesta que tendréis que subir vosotros mismos con una polea y una cuerda, como en todas las cabañas de esta selección.

Dónde: Carretera N-240, entre el kilómetro 26 y el 27. Desvío Otxandio, carretera BI-3542. Zenauri, Vizkaya.

2. La Casita en el Árbol (Cuenca, Castilla-La Mancha)

A 10 minutos del municipio de Cuenca encontraremos una finca rural. Ahí, entre dos olmos centenarios, descansa una coqueta casita de madera, pensada para ser refugio de parejas, familias o grupos de amigos. El interior, de unos 10 metros cuadrados, está distribuido en tres estancias: baño con aseo, sala de estar con dos sofás cama para dormir y la cocina. Lo más peculiar de este hospedaje es que, a pesar de su decoración rústica en perfecta armonía con el entorno, cuenta con todo tipo de comodidades, como televisión de plasma, nevera y microondas. Si no le hacéis ascos a un poco de confort en un paraje natural, disfrutaréis de la recomendación.

Dónde: Calle la Torre, 10. 16193 Fuentes, Cuenca.

3. Basoa Suites (Lizaso, Navarra)

Lo que hace que este enclave sea único es probablemente su ubicación: un entorno protegido por su el gran valor de su arboleda y por la gran variedad de aves que la habitan. En el Robledal de Amati, a media hora de Pamplona y a 50 minutos de San Sebastián, nos encontraremos con Basoa Suites, con 5 preciosas cabañas suite, construidas a gran altura sobre robles centenarios.

El que es quizás el complejo de cabañas más conseguido de España ofrece a sus huéspedes casitas de madera con terraza, baño, calefacción y todas las comodidades. La cena se sirve en un espacio independiente, Casa Amati, donde los internet-adictos también os podréis conectar a la señal wifi. Como reza su lema, ellos ponen el bosque, “la historia la decides tú”.

Dónde: 31797 Larraintzar, Navarra.

4. Cabanes als Arbres (Girona, Cataluña)

Como si durmiéramos en el nido de un ave, rodeados de una inmensa arboleda y el único susurro de las hojas. Así nos sentiremos en estas cabañas y quizás por eso cada una de ellas tiene nombre de pájaro. El desayuno se sirve en una cesta y solo podemos acceder al nido (de amor) mediante un puente colgante o unas escaleras. Una noche en estas casitas nos convertirá en protagonistas de un cuento en el que sus personajes viven sin electricidad y sin otros lujos a los que estamos acostumbrados los urbanitas. Si queréis disfrutar de una cena casera y deliciosa, podéis cenar en la masía del complejo. Eso sí, para llegar tenéis que andar por el bosque en plena noche con la única ayuda de una linterna. Toda una aventura. Pero precisamente esa es la clave para que el cuento se convierta en realidad, que podáis sentirlo como tal.

Dónde: Carretera de Vallclara s/n. 17403 Sant Hilari Sacalm (Girona).

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¿A quién no le gustaría sentirse Tarzán una vez en la vida? ¿O imaginarse cual náufrago luchando por sobrevivir con cuatro troncos y un cocotero? Ya sea porque nos remite a la infancia, o porque nos gusta la aventura y salir de la rutina, o sencillamente porque somos amantes de la naturaleza, pero dormir una noche en un cabaña anclada en la copa de un árbol es una experiencia en sí misma. Quizás no es apto para todo el mundo, sobre todo para los que temen a las alturas, o para los que no estén preparados para lidiar con las incomodidades de una habitación sostenible en medio del bosque (sí, olvídate del wifi y de un baño convencional). Pero si lejos de ser una molestia, estas peculiaridades nos hacen sentir vivos y especiales, esta puede ser la experiencia de nuestra vida.

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