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Urban sketchers: cuando dibujar monumentos se convierte en tendencia
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cuaderno de viaje

Urban sketchers: cuando dibujar monumentos se convierte en tendencia

Regresemos a lo analógico. A hacer de calles, viandantes y monumentos nuestro particular souvenir con papel y pinturas mediante. Di adiós a las fotos y pásate a este movimiento 'arty'

Foto: Las particulares postales de Madrid con apariencia de acuarela de Alicia Aradilla. (Foto: Cortesía)
Las particulares postales de Madrid con apariencia de acuarela de Alicia Aradilla. (Foto: Cortesía)

Sí, los sabemos, adoras tu smartphone y no podrías vivir sin él en tus viajes por el mundo, inmortalizando tu careto vía selfie allá donde vas. Un vídeo, una foto, tal vez unos retoques con los filtros... y con unos clics lo subes a Instagram o cualquier otra red social. En el peor de los casos, almacenas fotos en tu teléfono hasta que la memoria dice basta, ya no más, y toca descargarlas para volver a empezar.

Pero si te enamoraste de los libros para colorear, irremediablemente dibujas en las servilletas o haces garabatos en los apuntes de clase, guarda el teléfono y apúntate al Urban Sketch. O lo que es lo mismo: el placer de dibujar lo que veas a tu alrededor, capturando el tiempo y el alma de los lugares que visitas. Y que luego puedes convertir en un cuaderno de viaje con el que evocar esa experiencia.

“En vez de comprar un souvenir, con estos dibujos plasmas un recuerdo más personal, que te hace revivir mucho más el viaje. El tiempo se detiene”, asegura Alicia Aradilla, diseñadora gráfica aficionada al Urban Sketch. “Para convertirte en un urban sketcher lo importante no es si sabes dibujo o no, eso da igual, sino tener ganas y no desesperarte si no te sale bien. Cuando empecé hace cinco años fue terrible, me costaba muchísimo, sobre todo dibujar a gente en movimiento, pero con la práctica, poco a poco, se consigue”, añade.

Aradilla pinta con acuarelas, otros optan por los rotuladores, las plumas o los lápices de colores. “Cada uno debe elegir lo que le gusta más o se siente más cómodo y mejor materiales muy económicos porque no te da miedo estropearlos, ya que algunas veces sale bien y otras sale mal. Mucha gente cree que no sabe dibujar y sí sabe, todo es ponerse y practicar a diario. Además, aprendes a tomar decisiones, algo que con el diseño gráfico por ordenador se pierde con la herramienta deshacer. Y esto, psicológicamente, te ayuda en tu vida”, sostiene la dibujante.

El movimiento Urban Sketch fue impulsado en 2007 por Gabi Campanario, periodista e ilustrador barcelonés afincado en Seattle. Ese año fundó la comunidad USK y desde entonces este fenómeno no ha parado de crecer, existen comunidades de urban sketchers por todo el mundo. Salen a dibujar juntos, hacen quedadas y unos aprenden de otros. Cada año se celebra un simposio en un lugar distinto del planeta (el próximo en Chicago). Se imparten talleres y cursos con los dibujantes urbanos con más experiencia como profesores. “Dibujamos in situ, a cubierto o al aire libre, capturando directamente lo que observamos”, reza el primer punto del manifiesto de USK, con afán de documentar “un lugar y un momento determinado”.

Pintar en la calle resulta muy distinto. “La gente es muy simpática, te hablan y te ofrecen ayuda, como traerte agua”, explica Aradilla, quien complementa los cuadernos de viajes con otros recuerdos de ese sitio, por ejemplo, la entrada a un museo o un espectáculo, un posavasos o cualquier otra cosa. Para iniciarse, ella recomienda “llevar cuanto menos mejor” y escoger un sitio cómodo, porque vas a estar ahí mucho tiempo (ella suele dibujar unos 45 minutos). “Cuando fui al Gran Cañón del Colorado en Las Vegas el pasado enero no pude pintar porque se congelaba el agua en el papel, no llevaba alcohol y me salió un borrón. Aunque no lo acabé también tiene su encanto, me gusta porque te hace recordar más ese momento. A mí me llena muchísimo, abres el cuaderno y es como volver atrás en el tiempo”.

Cuestión de tiempo (y climatología)

Tal vez lo más difícil en ese momento creativo es abstraerse de todo lo que te rodea. “Intervienen muchos factores, la gente se para y te pregunta, la luz cambia muy rápido, empiezas a tener frío o calor y todo influye. Dibujar es muy diferente”, aclara la diseñadora.

Las redes sociales están ayudando a promover esta forma de dibujar como un hobby. Basta con teclear el hashtag #urbansketch para comprobarlo. Por si te animas a probar y buscas inspiración, algunos de los dibujantes más destacados en España son Lapin, Inma Serrano, Miguel Herranz, Swasky, Sagar o Cristina Curto, entre muchos otros. ¡Solo necesitas un lápiz y un cuaderno!

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Sí, los sabemos, adoras tu smartphone y no podrías vivir sin él en tus viajes por el mundo, inmortalizando tu careto vía selfie allá donde vas. Un vídeo, una foto, tal vez unos retoques con los filtros... y con unos clics lo subes a Instagram o cualquier otra red social. En el peor de los casos, almacenas fotos en tu teléfono hasta que la memoria dice basta, ya no más, y toca descargarlas para volver a empezar.

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