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Sin complejos: los pijos detrás de las marcas favoritas de la jet set
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visten a los gallardón, los boyer o los bárcenas

Sin complejos: los pijos detrás de las marcas favoritas de la jet set

Las marcas pijas de toda la vida están pasando a un segundo plano gracias a un nuevo fenómeno: el de los 'emprendedores posh'. Te contamos quién está detrás

Foto: Los socios de las marcas favoritas de los cachorros de la jet set en un fotomontaje elaborado por Vanitatis.
Los socios de las marcas favoritas de los cachorros de la jet set en un fotomontaje elaborado por Vanitatis.

Las marcas pijas de toda la vida están pasando a un segundo plano gracias a un nuevo fenómeno: el de los ‘emprendedores posh’. Una nueva avalancha de firmas de moda en la que los cachorros de la jet set han puesto el ojo: no solo las consumen ellos mismos de forma exclusiva (y masiva), sino que, además, son ellos mismos los encargados de ponerlas en marcha. Una especie de endogamia estilística en la que hijos de políticos y empresarios se convierten en los personal shopper de otros como los hijos de Gallardón o Ana Boyer​, o incluso de marcar la tendencia de los uniformes de calle de colegios tan elitistas como Los Agustinos o El Recuerdo. Todo queda en casa.

Aunque muchos son los vástagos de la alta sociedad que se han aventurado a emprender su propia carrera en este competitivo mercado de la moda, lo cierto es que pocos son los que han conseguido consolidarse y convertirse en un ‘must have’ en todo armario pijo que se precie.

Foto: Laura Corsini en un fotomontaje elaborado por Vanitatis.

Uno de los mejores ejemplos es el de Laura Corsini con su tienda Biombo 13 o los cuatro socios que arrasan con sus zapatillas Pompeii, pero no son los únicos que han conseguido hacerse un hueco (y un nombre). Te presentamos a los precursores de este fenómeno que ha desbancado en estos exclusivos vestidores a los zapatos de Castellanos, las camisas de Burberry o los bikinis de Banana Moon (por ahora).

El Steve Jobs de los sastres

Emilio Colomina se ha convertido en uno de los productores de camisas por excelencia entre las grandes familias de la alta sociedad madrileña. La oferta de La Fábrica de Camisas ha conseguido colarse en consejos de administración de empresas del Ibex 35, en los despachos de las grandes consultoras y en los exclusivos armarios de los cachorros de la jet. Él es uno de ellos: su padre fue uno de los fundadores de Alianza Popular y su madre es la dueña de una de las imprentas más importantes de España, en concreto de la encargada de imprimir las papeletas de todos los procesos electorales habidos y por haber en nuestro país. Casi nada.

Además, fue consultor durante seis años en uno de los gigantes del sector, pero en 2012 y al más puro estilo Steve Jobs, comenzó en un garaje a confeccionar las camisas que llevarían sus compañero y jefes hasta convertirse en una de las más demandadas del sector.

Su tienda, ubicada en pleno paseo de La Habana se ha convertido en parada obligatoria de empresarios y políticos que viven en la cercana urbanización de El Viso y que llevan a sus hijos a colegios como El Recuerdo o Los Agustinos. De hecho, a pesar de llevar uniformes de lunes a viernes, muchos son los hijos que ya llenan sus armarios con prendas de Colomina. Una nueva generación que prefiere esta firma a otras de renombre como Burberry o Polo Ralph Lauren.

Diplomatic. Los zapatos del PP

Este fenómeno de los trajes y camisas a medida también puede aplicarse al mundo de los zapatos. Florentino Pérez, los Oriol, los Ruiz-Gallardón e incluso Willy Bárcenas (hijo de Luis Bárcenas y líder de Taburete) ya confían en los diseños y hormas de Diplomatic, tanto para invierno como para verano. El Santa María Polo Club de Sotogrande, Santander, Comillas o Sancti Petri se llenarán durante las próximas semanas de los diseños de alpargatas de Rodrigo Fernández González-Moñux, otro cachorro de la jet set que encontró el éxito emprendiendo en este sector.

Rodrigo es hijo del empresario y consultor Ricardo Fernández Gil y su mujer, la diputada del PP Elena González-Moñux, protagonista de todo un vodevil en las filas de su partido hace unos meses.

Un mundo, el de las intrigas político-económicas, del que este joven se ha desligado a pesar de conservar excelentes contactos que le han posicionado como una de las marcas de zapatos que no faltan tampoco en los vestidores más exclusivos de la capital, como el de Esperanza Aguirre, el expresidente de Colombia o Helen Svedin (mujer de Luis Figo) entre otras. Como curiosidad, Rodrigo ha relatado a Vanitatis que Palomo Linares era uno de sus clientes asiduos.

Las gafas ecológicas y benéficas

Las gafas de sol es otro de los éxitos de esta nueva corriente ‘posh’. Con unos expedientes académicos brillantes y una trayectoria profesional intachable, los dos cachorros de la alta sociedad detrás de esta marca que triunfa en internet no solo se han aprovechado de sus contactos familiares, sino también de los propios cosechados durante sus años en BBVA, Royal Bank of Scotland, Morgan Stanley, Merrill Lynch, JP Morgan, Accenture o Sacyr para que su marca, Parafina, triunfe.

El respaldo económico es inmejorable ya que ambos descienden de grandes fortunas internacionales. Samuel Soria Santos pertenece a la familia Santos, una saga vinculada al negocio hotelero desde 1970 y que posee 11 exclusivos hoteles repartidos a lo largo de la geografía española y cuya clientela se caracteriza por su elevado poder adquisitivo. La familia materna de Alfonso de Luján, los Said, son propietarios de uno de los grupos económicos más importantes de Chile (abarca el comercio minorista, la banca, la salud y son dueños de la principal embotelladora del país).

Sus gafas se han convertido en un auténtico must have este verano y no hay un perfil de Instagram de estos hijos de la alta sociedad en el que no presuman de tener estas gafas ecológicas y benéficas (donan un 5% de todas las ventas). Raquel Sánchez Silva es una de las que ya se han apuntado a esta moda que ya vende 300.000 unidades en más de 40 países.

Los trajes de baño de Ana Boyer

Sin duda, la ropa de baño presente en prácticamente todas las piscinas de la jet. Desde el club de Puerta de Hierro hasta el de Sanxenxo (donde tienen su barco el Emérito y los amigos de Rajoy), los bikinis y bañadores de Cotton Crown se han convertido en los favoritos de las madres más pijas de la capital.

Disponibles en multitud de pop ups y desde hace poco tiempo en tiendas ubicadas en las zonas más exclusivas (barrio de Salamanca, Aravaca…), sus conjuntos para que puedan ir a juego con los pequeños de la casa (y los no tan pequeños) se han convertido en el reclamo estrella que ha colocado a Ángela González Gil en el mapa del ‘emprendimiento posh’.

Sus contactos fruto de su infancia acomodada han sido la clave de un éxito que ya comparten multitud de influencers, famosas e 'hijas de' en sus redes sociales. No faltan sus diseños en los armarios de Ana Boyer y sus amigas, las modelos Estefanía Luyk y Eugenia Silva o Sara Carbonero.

Las marcas pijas de toda la vida están pasando a un segundo plano gracias a un nuevo fenómeno: el de los ‘emprendedores posh’. Una nueva avalancha de firmas de moda en la que los cachorros de la jet set han puesto el ojo: no solo las consumen ellos mismos de forma exclusiva (y masiva), sino que, además, son ellos mismos los encargados de ponerlas en marcha. Una especie de endogamia estilística en la que hijos de políticos y empresarios se convierten en los personal shopper de otros como los hijos de Gallardón o Ana Boyer​, o incluso de marcar la tendencia de los uniformes de calle de colegios tan elitistas como Los Agustinos o El Recuerdo. Todo queda en casa.

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