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Lo estás haciendo fatal: los errores de maquillaje que te hacen parecer mayor
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Lo estás haciendo fatal: los errores de maquillaje que te hacen parecer mayor

Una barra de labios, un contorno de ojos o una máscara de pestañas se tornan en un arma de doble filo. Mal utilizados pueden convertirse en tus peores enemigos

Foto: Cameron Diaz, en una imagen de archivo, bajo los efectos del maquillaje que la hace parecer 'viejuna' (Gtres)
Cameron Diaz, en una imagen de archivo, bajo los efectos del maquillaje que la hace parecer 'viejuna' (Gtres)

Como bien nos ha enseñado el mundo de los cómics, “todo gran poder conlleva una gran responsabilidad” y el maquillaje, por si alguien no lo había notado, es una de las herramientas más poderosas que existen en cosmética. Tapa imperfecciones, ayuda a disimular defectos y potencia nuestras virtudes, pero solo si sabes cómo utilizarlo. El exceso de maquillaje puede convertirse en un arma de doble filo capaz de arruinar nuestra imagen, echándonos encima un montón de años que no tenemos todavía. Y ¿quién quiere maquillarse para parecer más mayor?

Por suerte, estos errores de maquillaje que te envejecen están tan al orden del día que identificarlos no es problema. Así que, a partir de ahora, pon atención y no caigas en ellos.

1. Labios muy oscuros

Se trata de una de las tendencias para este otoño, pero cuidado con ella. Los tonos oscuros hacen que, visualmente, los labios parezcan más finos de una forma inmediata y precisamente los labios pierden volumen a medida que envejecemos. Si tienes los labios gruesos, no tienes por qué preocuparte, pero si tus labios son finos, evita no solo los tonos oscuros, sino cualquier labial de la familia de los rojos que cuente con un tono azul de base (los rojos más fríos).

2. Exceso de iluminador

Entre el contouring y el strobbing, los iluminadores se han convertido en herramientas indispensables dentro de nuestra bolsa de maquillaje, pero cuidado con ellos. Sobre todo si son en polvo, tienden a acumularse en las pequeñas arruguitas del rostro marcándolas más. Y teniendo en cuenta que justo se aplica en las zonas que que más nos gusta resaltar, lo mejor es evitar su uso en exceso. Apostar por iluminadores líquidos, y sobre todo por una buena hidratación para conseguir un aspecto luminoso natural son las mejores opciones.

3. Los polvos compactos

Consiguen mantener el maquillaje en su sitio, pero, al igual que los iluminadores, a lo largo del día se van acumulando en las arruguitas, haciéndolas más visibles. Si tienes que utilizar polvos, lo mejor es que sean translúcidos en vez de con color. Aplicarlos con una brocha también es la mejor opción para controlar la cantidad que usas.

4. Las sombras de ojos muy brillantes

El brilli-brilli en los ojos puede echarte muchos años encima ya que el brillo difumina los contornos y hace que la forma de tus ojos no parezca bien definida. Lo mejor es reservar este tipo de sombras para iluminar un poco el centro del párpado y el lagrimal (consiguiendo que el ojo parezca más grande) y definir el perfil con sombras mate.

5. Labios mate

Por el contrario, los tonos mate son los que envejecen a la hora de maquillar los labios. Esto es porque las formulaciones de acabado mate suelen ser más pesadas y menos hidratantes, y a lo largo del día resecan los labios marcando las pequeñas grietas que hay en ellos.

6. Cejas muy oscuras

Unas cejas bien definidas son un básico de cualquier look, pero en un tono muy oscuro se convierten en un error. Los marrones muy fuertes y negros endurecen la mirada y te dan un aspecto severo y nada juvenil, por lo que mejor huir de ellos. Apuesta siempre por un producto de cejas cuyo tono sea uno o dos tonos por debajo del color natural de tu cabello para dulcificar la expresión del rostro.

7. No retocar el maquillaje

Es posiblemente el error más común. Salimos por la mañana maquilladas de casa y nos pasamos el día de un lado para otro casi sin mirarnos al espejo. Pues tómate unos minutos en una de tus pocas paradas a lo largo de la jornada para retocar el maquillaje y volver a ponerlo todo en su sitio. Retoca las sombras, reparte de nuevo el maquillaje, limpia el exceso de máscara de pestañas que tiende a acumularse debajo de las mismas... Que el retoque sea un must.

Como bien nos ha enseñado el mundo de los cómics, “todo gran poder conlleva una gran responsabilidad” y el maquillaje, por si alguien no lo había notado, es una de las herramientas más poderosas que existen en cosmética. Tapa imperfecciones, ayuda a disimular defectos y potencia nuestras virtudes, pero solo si sabes cómo utilizarlo. El exceso de maquillaje puede convertirse en un arma de doble filo capaz de arruinar nuestra imagen, echándonos encima un montón de años que no tenemos todavía. Y ¿quién quiere maquillarse para parecer más mayor?

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