Es noticia
Menú
¿Te atreves con un vino de Almansa? Atalaya, tintos para incrédulos
  1. Gastronomía
  2. Vinos
En almansa y de la mano de los gil de jumilla

¿Te atreves con un vino de Almansa? Atalaya, tintos para incrédulos

¿Qué se nos ha perdido en Almansa?, puedes estar pensando. Pues mucho más de lo que te imaginas. La primera vez que probamos Laya, La Atalaya y Alaya nos quedamos impactados.

¿Qué se nos ha perdido en Almansa (Albacete)?, puedes estar pensando. Pues mucho más de lo que te imaginas. La primera vez que probamos Laya, La Atalaya y Alaya hace pocos años nos quedamos impactados. Por imagen, por calidad y por sabor. La cierta incredulidad que de primeras transmite este proyecto por su origen y su composición (garnacha tintorera como protagonista) desaparece según abres cada vino. Se trata de vinos para incrédulos.

La impresión comienza nada más descorchar la botella. El color de los vinos según los sirves en la copa desata los primeros comentarios: un rojo impenetrable; ese rojo picota que mencionamos muchas veces en las notas de cata pero llevado a su máxima expresión. Se debe principalmente a que la pulpa de esta variedad es roja, diferente al de la mayoría, lo que además demuestra que el color no solo depende de la piel. Y, ¿por qué no decirlo?, es muy bonito, un color realmente bonito. Todo un presagio de lo que después encuentra uno cuando los prueba: una auténtica explosión de fruta.

Estos vinos nacenenla bodega cuyas riendas tomaron los Gil de Jumilla en 2007 y de la cual relanzaron los vinos, la imagen y las marcas en 2010. Está en Almansa, amparada bajo la D.O. del mismo nombre, y a escasos kilómetros de su bodega base en Jumilla (Juan Gil). ¿Su nombre? Bodegas Atalaya.

Se trata de un proyecto -para nosotros-irrepetible. Lo de irrepetible lo repetimos, valga la redundancia, mucho porque así lo creemos. ¿Y a qué se debe? Se debe a que tener valor y maestría para elaborar, criar y embotellar tintos elaborados con garnacha tintorera como maestra de ceremonias no es algo que se vea todos los días. Es más, la zona de Almansa está plagada de viñedo de esta variedad y su inmensa mayoría se vende a granel a todo el mundo, o se destina, como mucho, a mezclarse en un muy bajo porcentaje con otras variedades más, digamos, comunes, pero rarísima vez protagoniza vinos embotellados de calidad.

La garnacha tintorera es una de las uvas más difíciles de domar para que dé lo mejor de sí a la hora de beberla. Esto lo sabe muy bien Miguel Gil, alma máter de estos tintos, quien puede hablar con conocimiento de causa ya que lleva trabajando décadas con las más diferentes variedades en muy distintas zonas de España. Y es él quien nos ha advertido, además, que lo de garnacha no lleve a engaño, que poco tiene que ver esta uva con la garnacha más conocida (la mítica de los tintos de Calatayud o de Campo de Borja, o los rosados navarros). En este caso se trata de una uva denominada Alicante Bouschet en el extranjero, y que fue fruto del cruce de la grenache y la petit bouschet francesas. Podéis ver más infomación en estos vídeos realizados en la bodega.

Viña vieja en AlmansaBodegas Atalaya ha sabido hacerlo. Lo de domarla, decimos. Y sin látigo. Con el buen saber hacer como herramienta, la experiencia de rescatar y sacar lo mejor de las uvas más variopintas allá donde van, y una materia prima de primera calidad (los viñedos en los que nacen tanto la garnacha tintorera como la monastrell que componen estos tintos tienen más de 40 años y están a una altura de más de 800 metros sobre el nivel del mar), los Gil lo han vuelto a hacer: sacar agua del desierto. El trabajo es duro y largo: según nos ha contado Miguel, el trabajo en la viña es primordial ya que de las cepas viejas, en vaso, de garnacha tintorera los racimos cuelgan a ras de suelo, lo que influye negativamente en la uva. Desde que se inició el proyecto se está realizando un trabajo en viña basado en la poda para subir esos racimos, un trabajo que ya está dando sus frutos.

Con una imagen además directa y rompedora, como ya nos tiene acostumbrado Orowines, creadores además de Juan Gil y ElNido (Jumilla), Atteca (Calatayud), Tritón (Castilla y León), Can Blau (Monsant) y un recién estrenado proyecto de blancos en Rías Baixas.

Laya, La Atalaya y AlayaSobre los vinos
La garnacha tintorera va adquiriendo más y más protagonismo según aumenta la calidad de los tintos de Bodegas Atalaya. El comienzo, Laya 2013, (70% garnacha tintorera y 30% monastrell) nos atrevemos a decir que es uno de los vinos con mejor relación calidad-precio de España. La Atalaya 2012, el paso siguiente, es un tinto muy directo que no pasa desapercibido para nadie, y está elaborado en un 85% con garnacha tintorera. El culmen es Alaya 2012, un tinto 100% garnacha tintorera, un vino irrepetible, obtenido de un viñedo muy específico, de cepas muy viejas a 1.000 metros sobre el nivel del mar. Los tres componen la selección del Club todovino de este mes.Tres vinos para incrédulos: hasta que no se prueban no se cree. Los tres componen la Y una vez que se prueban, se cree, y se repite.Atrévete. Almansa sabe de vinos, sobre todo cuando va de la mano de la familia Gil.

Sigue a Todovino en Twitter.

¿Qué se nos ha perdido en Almansa (Albacete)?, puedes estar pensando. Pues mucho más de lo que te imaginas. La primera vez que probamos Laya, La Atalaya y Alaya hace pocos años nos quedamos impactados. Por imagen, por calidad y por sabor. La cierta incredulidad que de primeras transmite este proyecto por su origen y su composición (garnacha tintorera como protagonista) desaparece según abres cada vino. Se trata de vinos para incrédulos.

Monastrell Vinos Albacete
El redactor recomienda