Nieves Álvarez: "Adoro el sonido de los Ferrari"

Nieves Álvarez ha sido sin duda la modelo más internacional que ha dado nuestro país. En sus mejores tiempos, la madrileña fue musa de Yves Saint Laurent, pisando la pasarela de la Alta Costura de París. La top española se retiró de los desfiles hace algunos años, aunque de vez en cuando hace pequeñas incursiones por amistad. Nieves está casada con el fotógrafo de moda Marco Severino y son padres de tres hijos: el mayor, Adriano, de poco más de dos años, y los mellizos Bianca y Brando, que nacieron en noviembre. Su última aparición antes de la maternidad fue en la entrega de los premios ‘Telva’. Justo un mes después volvía al trabajo como embajadora de la firma Montblanc. No es de extrañar que con la figura que tiene haya dicho es más de una ocasión que “me cuesta pensar que acabo de ser madre de dos hijos”.

Descríbase en dos o tres adjetivos: Perfeccionista y maternal.

Un momento cinematográfico: Blade Runner.

El libro que marcó tu vida: Crimen y castigo.

Relee los libros: No.

Qué le gusta hacer cuando no trabaja: Estar en familia y con amigos.

Si le tocara la bonoloto qué es lo que nunca haría: Pensar sólo en mí.

Y lo que sí: Garantizar un buen futuro a los míos.

Suele poner excusas cuando no tiene ganas de ir a un sitio: Normalmente no, pero a veces sí que utilizo la pequeña excusa de “no tengo baby-sitter”.

La bola más increíble -por disparatada- que ha contado: No sé mentir y se me notaría enseguida si lo hiciera. Además, no me gusta nada que me mientan.

Un pequeño placer en su profesión: Me encanta viajar.

¿Y fuera de él? Mi profesión me permite pasar mucho tiempo en casa disfrutando de mi familia.

De no ser lo que es qué le hubiese gustado ser: Periodista.

¿A quién y qué envidia? No envidio a nadie, admiro a personas que quiero.

¿A quién y qué detesta? Detesto la mentira y no detesto a nadie. Me parece horroroso detestar a una persona. Puedes simpatizar más o menos con alguien, pero detestar, a nadie.

No se quisiera morir sin: Ver crecer sanos a mis hijos.

El mejor olor: La trufa blanca.

El mejor sabor: Una buena y auténtica mozzarella di bufala.

El mejor sonido: El motor de un Ferrari.

El mejor color: El negro.

¿Qué hacía el día que se casaron los Príncipes de Asturias? Estaba en Ibiza.

¿Dónde estaba el día que cayeron las Torres Gemelas? Salí de Nueva York un día antes para trabajar en Barcelona y cuando llegué me enteré por Marco, que todavía estaba en Nueva York.

La noticia que más ilusión le haría ver en un periódico: Que se acaban las guerras, el respeto por todas las religiones, que se puede curar el cáncer, que termine el hambre en el mundo, la violencia... Sería un titular largísimo.

Y la que más le ha impresionado últimamente. Desgraciadamente todas me impresionan.

¿Suele llorar con las películas? Si, soy muy sensible.

¿Cuándo y por qué tuvo un ataque de risa incontrolado? Últimamente tengo muchos con las ocurrencias de mi hijo Adriano.

¿Qué le hace pasar vergüenza? Soy bastante tímida, así que muchas cosas.