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Estefanía Luyk: "Soy feliz con lo que tengo"
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LA ENTREVISTA

Estefanía Luyk: "Soy feliz con lo que tengo"

Estefanía Luyk entró en el mundo de la moda muy jovencita. A ello le ayudaron su belleza y su altura, heredada de sus padres, la ex

Foto: Estefanía Luyk: "Soy feliz con lo que tengo"
Estefanía Luyk: "Soy feliz con lo que tengo"

Estefanía Luyk entró en el mundo de la moda muy jovencita. A ello le ayudaron su belleza y su altura, heredada de sus padres, la ex Miss España y Miss Europa Paquita Torres y el jugador y entrenador de baloncesto Clifford Luyk. La modelo se ha paseado por medio mundo haciendo catálogos con primeras marcas. Ahora dedica la mayor parte de su tiempo a su compañero sentimental y a su hija, un bebé de 16 meses llamado Aroa. Su último trabajo ha sido un viaje a Barcelona para ser la madrina de la nueva tienda de ropa deportiva ‘The North Face’.

Descríbase en dos o tres adjetivos: Apasionada, positiva y cariñosa.

¿Qué no le gustaría que dijeran de usted? Que no soy buena gente y mala madre.

Un momento literario memorable: “No es lo mismo es estar dormido que estar durmiendo” de Camilo José Cela.

Un momento deportivo inolvidable: Las Olimpiadas de 1992.

Y un momento cinematográfico: El diario de Noa, cuando se miran los dos en la barca bajo la lluvia. ¡Qué momento!

El libro que marcó tu vida: Las nueve revelaciones de James Renfildf.

Relee los libros: Sí, por ejemplo Los pilares de la tierra, El último judío, La pasión turca

¿Qué le gusta hacer cuando no trabaja? Estar con los que más quiero, viajar por placer…

Si le tocara la bonoloto qué es lo que nunca haría: No compartirlo con mi familia.

Y lo que sí: Disfrutarlo con mi familia y amigos.

Suele poner excusas cuando no tiene ganas de ir a un sitio: Alguna vez. Lo que nunca hago es quedar y luego no ir.

La bola más increíble -por disparatada- que ha contado: No me acuerdo, pero seguro que fue a mis padres para que me dejaran volver a casa más tarde. Ahora me sé todas las excusas habidas y por haber para con mi hija.

La película que nunca olvida: Lo que el viento se llevo.

Un pequeño placer en su profesión: Viajar por el mundo y aprender idiomas.

¿Y fuera de él? Estar con los míos.

De no ser lo que es qué le hubiese gustado ser: Hostelera.

¿A quién y qué envidia? A nada ni a nadie. Gracias a Dios soy feliz con lo que tengo.

¿A quién y qué detesta? A la gente violenta y sin escrúpulos.

No se quisiera morir sin: Ver crecer a mis nietos.

Sueño recurrente: Ver la tierra desde la atmósfera.

El mejor olor: El olor de mi hija de 16 meses.

El mejor sabor: El del zumo de naranja natural que me bebo cuando me levanto por las mañanas. Me da la vida.

El mejor sonido: La risa de mi hija.

El mejor color: No tengo preferido.

¿Qué hacía el día que se casaron los Príncipes de Asturias? Verlo por la televisión.

¿Dónde estaba el día que cayeron las Torres Gemelas? Trabajando en Marbella para la revista Absolute Marbella. No lo podré olvidar nunca.

La noticia que más ilusión le haría ver en un periódico: El fin del hambre en el tercer mundo.

Y la que más le ha impresionado últimamente: La violencia de género. Es inconcebible.

¿Suele llorar con las películas? Sí, soy muy conmovedora.

¿Cuándo y por qué tuvo un ataque de risa incontrolado? Tengo muchos gracias a Dios.

¿Qué le hace pasar vergüenza? Las injusticias que hacemos el Primer Mundo con el Tercer Mundo.

Estefanía Luyk entró en el mundo de la moda muy jovencita. A ello le ayudaron su belleza y su altura, heredada de sus padres, la ex Miss España y Miss Europa Paquita Torres y el jugador y entrenador de baloncesto Clifford Luyk. La modelo se ha paseado por medio mundo haciendo catálogos con primeras marcas. Ahora dedica la mayor parte de su tiempo a su compañero sentimental y a su hija, un bebé de 16 meses llamado Aroa. Su último trabajo ha sido un viaje a Barcelona para ser la madrina de la nueva tienda de ropa deportiva ‘The North Face’.