Hay vida más allá de Arco: cuatro planes y un destino para disfrutar a tope este fin de semana

Ya sabemos que el arte es muy tentador (todos los honores para Raoul Dufy, que está en los cielos del Thysssen), y más cuando levanta entre aplausos el telón del espectáculo y da más de lo que podía prometer, pero vamos a olvidarnos por un momento de que es la hora de Arco para llenar nuestros minutos de otros ocios más mundanos. En nuestra agenda de este fin de semana hay un pop up dedicado en cuerpo y alma a la decoración, un hotel perdido en un hermoso pueblo del Teruel que existe, un faro para nuestros barcos de a pie en la costa cántabra, un bar de moda en la eternamente universitaria Salamanca y un enredo amoroso ya legendario en forma de obra de teatro que aún tenemos tiempo de ver. Pasemos y veamos.

Un mercadillo de diseño: Decorate. Hay que poner flores a nuestro alrededor y convocar por nuestra cuenta a la primavera. Sonia Mompó, de Los detalles de Sonia, además, nos propone decorar los escenarios en los que nos desenvolvemos con flor artificial, también esculturas y cuadros 3D. Lo puedes ver en el marcodel III Decorate, un pop up dedicado en exclusiva al diseño y la decoración que se celebra este fin de semana. Te encontrarás también con las propuestas de Maiterias, My Home Style, Maison d’epoque, Feel Good Retro Vintage o Dkorando.

Dónde:en el espacio 1001 Atmosphera(C/ General Pardiñas, 50). En Madrid.

Cuándo: estesábado 28 de febrero de 11 a 21 hy el domingo 1 de marzo de 11 a 15 h (lleva en marcha desde el jueves).

Un hotel: Cresol de Calaceite (Teruel). No es un quijotesco gigante sino un antiguo molino, este de aceite, de principios del siglo XVIII, convertido en pequeño y encantador hotel, no diremos por arte de magia, sino del encantamiento del que gozan estos pueblos perdidos de la comarca del Matarraña y Maestrazgo turolés, a cual más sorprendente, empezando por este Calaceite, plagado de casas solariegas y arcos, y atravesado de calles empedradas. Las habitaciones del Cresol están rifadas, porque son solo seis y con vistas a la cordillera del Parque Natural de Els Ports de Tortosa-Beceite y a los campos de la conocida por estos pagos como “la Toscana española”. Podrás tomarte un vino en su bodega, leer un libro junto a la chimenea o salir de excursión por estos parajes.

Una obra de teatro: 'Las amistades peligrosas'. El clásico de Choderlos de Laclos que Stephen Frears llevó al cine en los ochenta está sobre las tablas de las Naves del Español al ritmo de rock y jazz, que es la propuesta escénica de Darío Facal, su director. Como marquesa de Merteuil, o sea la Glenn Clouse cinematográfica, tenemos a Carmen Conesa, y como vizconde de Valmont (aquel John Malkovich) a Edu Soto (o Cristóbal Suárez). Se barrunta el humor.

Dónde:en elMatadero de Madrid(Plaza de Legazpi, 8).

Cuándo: hasta el 8 de marzo. De martes a sábado, 20:30. Domingo: 19:30.

Un bar de moda: el Tío Vivo de Salamanca. Es café, tetería, bar, sala de teatro, coctelería, local de jazz y sobre todo un lugar donde pasan muchas cosas, en la eternamente universitaria ciudad salmantina. Siempre quisimos ser perpetuos estudiantes, así que hay que subirse a esta atracción (hay caballitos de tiovivo), a la que le han puesto mucha dramaturgia, focos, luces y acción. Atención a la decoración timburtoniana detelones, piano y moviolas.

Dónde: en C/ Clavel, 3. Salamanca.

Y un destino: el faro de Getxo. Esta escapada tiene la medida tomada a las almas marineras. Oirás hablar de navegantes en el muelle en medio de una arquitectura palaciega que empieza a ser inglesa e incluso nórdica cuando deja de ser vasca (Itxas-Begi, Palacio Kai-Alde y de Luis Allende, o Casa Cisco, en la calle Zugazarte). Desde aquí puedes poner rumbo al faro de Arriluze, refugio de pescadores, y echar el ancla en la “campa de oro”, que es una concentración de mansiones y palacetes de quitar el hipo en un paseo ajardinado y al ladito del mar. Hay hasta Puente Colgante, de hierro (Patrimonio de la Humanidad), y Casa de Náufragos, de 1920, un caserío inmenso de dos pisos y grandes arcadas. Los pies nos llevarán al pintoresco puerto viejo de Algorta.