Edimburgo, destino gastronómico 2015

Aprovechando que Iberia Express ha establecido vuelo directo con Edimburgo, y que esta ha sido nombrada Ciudad Gastronómica 2015, viajamos allí en esta época del año, cuando la primavera explosiona y los campos se transforman en mareas de flores amarillas; mientras en la ciudad, los árboles colorean las aceras de rosas y blancos. Edimburgo es una ciudad hecha de piedra recia y elegante, y de impronta y estilo imperial. El Palacio de Balmoral y las visitas de la Reina, le infieren una marchamo y una categoría difícilmente igualables en otros lugares. Sus casas de piedra, abigarradas, sólidas, con empaque, de fachadas de cuarterones oscurecidos por el paso del tiempo y las lluvias, sostienen en lo alto los característico cartuchos de las chimeneas. Una ciudad en las que las agujas de las iglesias compiten con las catedrales por ganar el cielo; el estilo Victoriano y el Georgiano por ser los más bellos, el whisky con la cerveza por ser la bebida nacional y las praderas verdes con el gris de los cielos, hacen de ella una de las regiones con más encanto del planeta.

En esa pugna por prevalecer, Edimburgo rivaliza con Dublín como ciudad con más carga literaria. Algunos de sus más insignes hijos y escritores como Robert Louis Stevenson, que nos invitó a observar desde Calton Hill las mejores vistas de la ciudad; se suma a Scott, a Conan Doyle y a la reciente J.K. Rowling, madre de Harry Poter, quien se inspiró en el colegio de St Stewart's Melville para escribir su primer libro, entre taza y taza de café, en Elephant House.

Para desayunar les sugiero Maxi’s, junto a StockBridge, una animada zona de cafés, tiendas y restaurantes. Un local que como me decía mi amigo Julen tiene unos de los mejores rollitos de bacón. Sus paredes de azulejos desiguales, recuerdan un decadente café del Berlín Oriental de antes de la caída del muro. Un lugar con personalidad.

Indigo Yard, es un local decorado con gusto e ideal para descansar y hacer una comida informal en un ambiente y decorado más que agradable. Enorme la ración de fish&chips, buenos mejillones y hamburguesas. Cervezas artesanas.

Dos de los mejores chefs con estrella Michelin de Escocia, Tom Kitchin y Dominic Jack decidieron recrear recetas caseras con productos de calidad y con un punto de gusto y sabor justo en cada plato a precios populares. El restaurante Scran and Scalle sirve un sustancioso y suculento ‘pie’(pastel) de ternera con tuétano; Muy bueno el pollo y el parfait.

Timberyard, es uno de los locales de moda, una decoración diría que industrial de paredes blancas desnudas logran un ambiente con encanto; la cocina es vista porque dejan la puerta abierta para observar la evolución de sus cocineros que manejan los tempos y platos con tranquilidad y eficiencia. Da gusto verles trabajar. Su menú por unos 70 euros, incluye un aperitivo, un entrante, un plato principal y un postre. Excelente la remolacha y el hígado de pollo con foie; Muy bien el ciervo y original el plato de verduras salsifí, alcachofas, patata y un suave aderezo que dan sabor a las verduras.

Si disponen de un buen presupuesto, nada como dormir en Balmoral, el hotel más lujoso de la ciudad; sino, les recomiendo el Nira Caledonia, un hotel boutique exquisito, en una zona residencial a cinco minutos andando de las principales calles comerciales.