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The Magazine: maridaje de arte y gastronomía en el corazón de Hyde Park
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desayunos y brunch en LONDRES

The Magazine: maridaje de arte y gastronomía en el corazón de Hyde Park

En los jardines del palacio de Kensington, el restaurante The Magazine y las dos galerías de arte The Serpentine Gallery son el nuevo punto caliente y de interés gastronómico y cultural en Londres

Foto: The Magazine
The Magazine

Un antiguo almacén de pólvora, de 1805, fue transformado por la arquitectairaquí Zaha Hadiden un edificio futurista de techos ondulados sostenidos por estilizadas columnas que le otorgan un aire de ciencia ficción. Su interior está dominado por tonos cremas y blancos que realzan la luz natural que penetra a través de las paredes de cristal que envuelven el local. Tan moderno que puede parecer frío en un principio, es, sin embargo, un comedor cálido con un personal atento y cercano que parecen trasladarnos al cenador de un jardín, nada menos que de Hyde Park, cuando sirven los fabulosos platos de su cocina.

The Magazine es conocido por sus desayunos y los 'brunch' del fin de semana. Donde los huevos escalfados Clarence Court se han hecho imprescindibles. Esta comida de media mañana que tanto gusta a los ingleses y que ya hemos importado en nuestra cultura gastronómicaes tanto más especial si la disfrutamos en un lugar único y diferente, pero, sobre todo, si la cocina es de calidad, como ocurre aquí donde se juntan ambas variables. Aquí también sirven almuerzos y hasta el té de las cinco de la tarde, pero las cenas se reservan solo para las noches de verano y eventos privados.

La cocina, moderna y contemporánea, está a cargo de un dúo de chefs: Emmanuel Eger, que se formó y trabajó en restaurantes de prestigio como Dorchester Grill,yFélix Weber, que fue ‘sous-chef' de Alain Ducasse, además de pasar por restaurantes como Sketch.

Su propuesta gastronómica se basa en platos sencillos, frescos y saludables, así queno nos encontraremos patatas fritas en su carta. Tampoco hay salsas pesadas y las verduras se sirven en el punto perfecto de cocción. Los platos llegan a la mesa con una atractiva presentación pero sin excesos, y ofrecen un menú de dos platos por 17.50 £ y otro de tres por 21.50 £.

La carta incluye como entrantes un tartar de salmón escocés, 'granny smith' y rábanos; pulpo con tandoori y escabeche,ycrema de calabaza con queso stilton. Entre los platos principales: pato Gressingham,rape asado,salmón, chuletas de cerdo y entrecot al grill acompañado de lechuga y salsa bearnesa. Hay postres muy golosos como el triple de galletas de chocolate y crema,y la piña caramelizada, macadamias y coco.

En esta ocasión nuestra elección fue una ensalada de mariscos, aguacate y nueces de macadamia,yunos filetes de róbalo al horno, con coliflor de guarnición y toques de algas marinas. De postre, un combinado de helados, sorbete y cremas de diferentes sabores de frutas. Acompañamos la comida con un Perrier-Jouëtensus dos ediciones limitadas: Cuvée Grand Brut y 2007 Vintage Belle Epoque Cuvée, presentadas con sus nuevos diseños de bonitos dibujos en relieve de mariposas y anémonas japonesas blancas, diseñadas por los artistas austriacos Mischer y Traxler, que recientemente han expuesto una de sus originales obras en el museo Victoria & Albert. Un maridaje que nos propusieron como un diálogo con la naturaleza en el que se unen gastronomía y arte. Un espacio donde se unen la ‘nouvelle cuisine’ de The Magazine y el estilo 'art nouveau' de las botellas de Perrier-Jouët.

The Magazine at the Serpentine Sackler Gallery. West Carriage Drive, Kensington Gardens, London, W2 2AR, T. +44 (0) 207 298 7552.

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Un antiguo almacén de pólvora, de 1805, fue transformado por la arquitectairaquí Zaha Hadiden un edificio futurista de techos ondulados sostenidos por estilizadas columnas que le otorgan un aire de ciencia ficción. Su interior está dominado por tonos cremas y blancos que realzan la luz natural que penetra a través de las paredes de cristal que envuelven el local. Tan moderno que puede parecer frío en un principio, es, sin embargo, un comedor cálido con un personal atento y cercano que parecen trasladarnos al cenador de un jardín, nada menos que de Hyde Park, cuando sirven los fabulosos platos de su cocina.

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