Clandestino, cocina con personalidad en León

No cabe duda que León está creciendo, que cuando uno piensa en salir a cenar ya no solo existe la posibilidad de tapear cerca de la catedral o acudir a los restaurantes de cocina tradicional donde se puede comer muy bien una cocina muy popular de grandes raciones y recetas de digestión un tanto pesada por el aporte de grasas y condimentos que enriquecen el sabor pero en platos de formato ya superado. Primero fue niMÚ que ocupando una de las escasas azoteas de la ciudad ofrece una cocina con aires y estilo de bistró. Después fue Casa Mando, en los bajos del hotel Conde Luna, un antiguo mesón que ha renovado su carta y su decoración para ofrecer una gastronomía que combina la cocina de siempre con presentaciones y resultados más actualizados y acertados.

A este tipo de nuevas propuestas actualizadas que aligeran la cocina y la hacen más atractiva es a lo que me refiero cuando digo que León está creciendo y actualizando sus propuestas, que sus restaurantes se están renovando y modernizando asimilando su propuesta a la de los restaurantes que se pueden encontrar en Madrid o Barcelona. Ahora es el nuevo proyecto del chef Javier del Blanco que irrumpe en León con un restaurante con una propuesta muy diferente a lo que hasta la fecha se ofrecía en la ciudad.

Un local con una decoración original de estilo industrial, de paredes de ladrillo roto y desconchadas de plantas interiores que refrescan el ambiente, maderas recicladas un recurso tan utilizado hoy día, así como un jardín vertical que divide y comunica dos espacios diferenciados. A un lado Clandestino y al otro Koi, un restaurante japonés especial con tres ambientes diferentes. Ambos restaurantes muestran el sello de sus creadores, que siempre van más allá, en busca del camino hacia la singularidad, inspirado en los speakeasy neoyorquinos.

Su cocina, es absolutamente visual, estética y original como el steak tartar de canguro o el gofre de patata, pulpo a la parrilla, mahonesa de kimchy y ajo negro, con las que no solo pretende dar de comer bien, sino divertir al que se sienta a la mesa. La carta está repleta de platos que se replican en la mayoría de restaurantes actuales como el tiradito de pez mantequilla con aceite de café, fruta de la pasión y granada; el taco de carne roja, noodles y salsas clandestinas; el ceviche de corvina, aceitunas en dos texturas y jengibre confitado o los postres como la falsa mandarina y coco helado; resumen a la perfección la esencia de la filosofía de una cocina de producto, con carácter, atrevida en sus presentaciones. Los vinos que acompañan estos platos se alejan de los clásicos y se presentan son igualmente atrevidos, referencias inusuales y muy bien escogidas que complementan una cocina agradable.

Clandestino Calle Cervantes, 1. León. Tlfno. 987 793971. www.clandestinoleon.es