Casa Irene, un pequeño hotel con encanto y un buen restaurante en Artíes

Artíes es uno de los pueblos más bonitos y con más encanto de cuantos jalonan el ascenso del Valle de Arán, desde Vielha hasta Baqueira. A solo media docena de kilómetros de los remontes, es un pueblecito de casas de piedra, tejados de pizarra, riachuelos que bajan en torrentera desde las cumbres nevadas y dos pequeños tesoros gastronómicos, tal vez lo mejor del valle: Casa Irene y Taberna Urtau, los mejores pinchos del valle.

Casa Irene es un pequeño establecimiento hotelero de esos que miman a sus huéspedes, con tan solo 22 habitaciones, las suficientes para que el negocio sea rentable, pero las justas para que el trato pueda ser familiar e impecable en todo momento. Han transcurrido cuarenta años desde que en 1974 Irene España, su promotora, alma máter y fundadora, transformara un pequeño hotel de montaña en uno de los establecimientos más renombrados del valle. Hoy tras estas cuatro décadas, su hijo Andrés junto con su mujer, María José, se han hecho cargo del negocio, de su atención en el día a día y de darle un punto de sofisticación a la cocina.

Desde su fundación, no solo el hotel, sino también el restaurante, ha ido adquiriendo fama y prestigio gracias a que su indudable buena cocina ha atraído históricamente a las figuras más relevantes de cuantas acudían a pasar la temporada de invierno en las pistas de Baqueira, incluidos el Rey Juan Carlos y la familia real al completo como sus visitantes más ilustres. Casa Irene es un hotel con restaurante o un restaurante con habitaciones donde se puede dormir; la mejor muestra de cocina aranesa actualizada, que bien podríamos definir y aproximar a la alta cocina por cuanto sus elaboraciones están muy bien ejecutadas por Andreu, platos muy bien concebidos y todos soportados por un producto principalmente local.

Entre sus platos más destacados citar el canelón de oca de Gers con confitura de tomate, un foie gras salteado con papas violetas asadas, huevo de corral y trufas, o un gran y majestuoso jarrete de ternera con manzana caramelizada. Muy conseguido también el lechón con agridulce de miel de acacia, y jugoso y en su punto un gran corte de carne de vaca alpina con salsa bordalesa. Al gallo de corral, al que acompañan con peras de invierno, le saben sacar todo su potencial. Si lo desean, hay un menú degustación que incluye seis platos para probar más cosas. Hay platos cuya materia prima obviamente no es de procedencia local, pero su resultado es tan acertado que año tras año sigue manteniéndose en la carta, como ocurre con el rodaballo con verduras empanadas y salsa de garnacha. Y de entre los postres, el delicado terciopelo de avellanas con crema de yogur. En definitiva, productos de gran calidad, bien ejecutados en recetas tradicionales servidas en formatos y presentaciones cuidadas.

Casa Irene. C/ Mayor 3. Artíes (Lleida).