Es noticia
Menú
Gastronomía, paisajes y fauna espectaculares en Cabañeros
  1. Gastronomía
viajes gastronómicos

Gastronomía, paisajes y fauna espectaculares en Cabañeros

El Parque Natural de Cabañeros es una impactante y desconocida muestra de paisajes y fauna y de pequeños pueblos con restaurantes en los que comer ricos guisos de caza

Foto: Restaurante El Boquerón de Estena Foto: Capriles
Restaurante El Boquerón de Estena Foto: Capriles

Al pie de los Montes de Toledo y al abrigo de las Sierras del Chorito y del Macizo del Rocigalgo, empalizadas naturales que resguardan de las nubes, el frío y la lluvia; se extiende la enorme extensión de terreno de 45 mil hectáreas sobre las que se asienta el Parque Natural de Cabañeros. La bondad de su climatología permite disfrutar de uno de los ecosistemas más diversos de España. El monte de jaras, romero y brezos de casi dos metros de altura. Encinares, alcornocales y quejigales, un paisaje dominado por arboledas; contratan con la raña, un paisaje abierto, de dehesas aclaradas por la acción del hombre, que reproducen la fuerza y la extensión de la sábana africana. Es a su vez uno de los mejores escenarios para observar las estrellas.

Si la diversidad de los paisajes que van desde los bosques mediterráneos umbríos bajo los árboles, a las extensas amplias y diáfanas dehesas, es un espectáculo en sí mismo; la fauna es simplemente impactante. A los tres grandes: Ciervos, gamos y corzos; se unen dos pequeños depredadores; El zorro y el lince. Mientras, en el cielo, el águila imperial, territorial y poderosa, recorta su silueta majestuosa sobre el cielo azul. El sobrecogedor vuelo en círculos concéntricos del buitre negro que extiende sus alas para mostrar y exhibir su enorme envergadura que exhibe cuando aterriza en tierra para disputarse la carroña de algún cadáver.

En el pueblo de Navas de Estena, muy cerca de la enorme brecha que abre el río que da nombre al pueblo se creó una falla única en el mundo a nivel geológico. Muestra las huellas del gusano gigante más antiguo del mundo (475 millones de años), y la orgía de trilobites, en un panel que exhib a decenas de estos seres, que vivieron hace 300 millones de años en los fondos del mar que inundaban la península, en pleno apareamiento.

En el Bar Las Terrazas, en Retuerta del Bullaque, los hermanos Asensio López muestran la reproducción del meteorito (45 cm de largo y 100 kg de peso) que encontraron en sus tierras y que durante años, ajenos al descubrimiento que habían hecho, destinaban a prensar jamón. Buena cocina casera, venados, rabo de toro y menú del día económico. El Boquerón de Estena es uno de los restaurantes más singulares de la comarca. Hasta allí llegaron Julio y Lola, una pareja de valencianos persiguiendo su particular pasión: las huellas de fósiles del Cámbrico. Abrieron un pequeño hotel rural con restaurante y en su afán y ánimo divulgador han montando un singular museo donde reproducen los fósiles que se pueden ver en los alrededores.

Lola es una excelente cocinera que con mimo prepara embutidos sopas, potajes y guisos Buenos aperitivos de: cecina, chorizo y salchichón de ciervo y quesos artesanos de la zona. Sopas castellanas, cremas de calabaza y potaje de judías de El Barco de Ávila. Migas impecables, suaves y sabrosas. Ragú de jabalí con pimientos asados y filetes de ciervo y de corzo, aderezados con salsa de almendras y verduras. Postres y helados caseros.

Para poder realizar las rutas dentro del Parque Natural de Cabañeros, realizar ún safari y descubrir fósiles: www.ecodestinos.es y www.visitacabaneros.es

Al pie de los Montes de Toledo y al abrigo de las Sierras del Chorito y del Macizo del Rocigalgo, empalizadas naturales que resguardan de las nubes, el frío y la lluvia; se extiende la enorme extensión de terreno de 45 mil hectáreas sobre las que se asienta el Parque Natural de Cabañeros. La bondad de su climatología permite disfrutar de uno de los ecosistemas más diversos de España. El monte de jaras, romero y brezos de casi dos metros de altura. Encinares, alcornocales y quejigales, un paisaje dominado por arboledas; contratan con la raña, un paisaje abierto, de dehesas aclaradas por la acción del hombre, que reproducen la fuerza y la extensión de la sábana africana. Es a su vez uno de los mejores escenarios para observar las estrellas.

Viajes
El redactor recomienda