Alitas de pollo al vermú: una receta que casi 'se hace sola'
Porque cocinar alitas de pollo es algo más que freírlas
Es más que probable que cuando uno piensa en qué hacer con unas alitas de pollo lo primero que se le pase por la cabeza sea freírlas con algún rebozado al estilo de alguna famosa cadena de comida rápida. La verdad es que esta parte del pollo es perfecta para la fritura, pero hay otras formas de prepararlas que también os harán chuparos los dedos. La receta de hoy es más fácil, tanto que casi se hacen solas: alitas de pollo al vermú.
Preparación: 45 minutos / Dificultad: fácil / Raciones: 3 / Coste: barato
Ingredientes
- 700 g de alitas de pollo partidas y sin las puntas
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 40 ml de vinagre de Jerez
- 1 vaso de vermú blanco
- Sal y pimienta
Preparación de las alitas de pollo al vermú
1.- En una cazuela ponemos a calentar el aceite y, sin esperar a que empiece a humear, colocamos las alitas con la piel hacia abajo. Salpimentamos al gusto y las dejamos unos 3 minutos a fuego alto hasta que veamos que se empieza a dorar la piel.
2.- Añadimos el vinagre de Jerez y esperamos un par de minutos para que se evapore.
3.- Añadimos el vermú blanco, esperamos a que rompa a hervir, tapamos, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer durante 30 minutos.
4.- Destapamos la cazuela, subimos un poco el fuego y dejamos cocer cinco minutos más a fuego medio.
Notas
Es importante que la cocción se haga a fuego lento para que los azúcares del vermú vayan creando una costra caramelizada sobre las alitas. Si lo hacemos a fuego muy alto, los azúcares podrían quemarse dejando un indeseable sabor amargo.
Es más que probable que cuando uno piensa en qué hacer con unas alitas de pollo lo primero que se le pase por la cabeza sea freírlas con algún rebozado al estilo de alguna famosa cadena de comida rápida. La verdad es que esta parte del pollo es perfecta para la fritura, pero hay otras formas de prepararlas que también os harán chuparos los dedos. La receta de hoy es más fácil, tanto que casi se hacen solas: alitas de pollo al vermú.