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Surya: el sabor de las calles de Mumbai estalla en Madrid
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Surya: el sabor de las calles de Mumbai estalla en Madrid

Si te gusta la cocina india, pero también te apetece un sitio trendy, informal y una pizca canalla, tenemos la solución: Surya llega a Madrid para mostrar qué se cuece en la India más moderna

Foto: Surya
Surya

No sé cuántos restaurantes de cocina india habrá en Madrid. Imagino que no tantos como chinos; en cualquier caso un montón: las callejuelas del centro -Lavapiés, La Latina…- están salpicadas de pequeños locales en los que una familia elabora y ofrece la cocina de sus raíces (adaptada, claro está, a nuestro remilgado paladar). Hay otras propuestas más elegantes y sofisticadas, como Benares (ubicado donde estuviera el mítico Annapurna y del que hablaremos próximamente, porque tiene novedades), pero en líneas generales los indios de Madrid suelen dejar traslucir más una idea de emigración que la filosofía y el estilo de vida de un país.

Ese hueco lo quiere llenar Surya. Para entender de qué hablamos tenemos que contar un par de cosas de su ‘ideólogo’, el empresario Ketan Trivedi. De padres indios, Trivedi se crió en París, precisamente en las cocinas de los restaurantes de comida tradicional india que regentaban sus padres. “Mis padres querían algo mejor para mí y me fui a estudiar Finanzas a Londres. Durante un tiempo ejercí como ‘trader’, pero me tentaba mucho la idea de reproducir la vida y las tendencias de la India, en concreto del Mumbai más moderno y actual”. Quería crear una marca propia, diferente a todo lo demás.

Inició el camino en Barcelona, donde abrió Surya Montaner y Surya Pau Clarís. La buena aceptación de estos restaurantes le ha hecho desembarcar en Madrid a lo grande. Hace unos días hablábamos de locales interesantes cerca de Gran Vía y ahí encontramos su nuevo Surya, a un tiro de piedra de Callao.

¿Qué le diferencia de otros indios de la zona? “He querido crear un ambiente, un estilo de vida, con los olores, colores y tendencias que me identifican”. En la planta baja, un homenaje a la street food de su país con una camioneta que recuerda los puestos de comida callejera; la planta de arriba es la 'casa’ y en ella encontramos la sala de un típico hogar indio con un sinfín de referencias coloniales. El sótano, aún por inaugurar, albergará un speak easy con una barra de coctelería de autor para, a ritmo de DJ, dejar que llegue la madrugada.

Y vayamos a la comida, claro. Esto es un restaurante indio, así que no pueden faltar los platos que cualquiera espera encontrar en un restaurante indio: entrantes como pakoras, hummus o la tikka salad, y por supuesto los aromáticos currys y los tandoori. Los hemos probado y no te defraudarán si vas buscando sabores armoniosos y texturas cremosas.

Pero vayamos a las diferencias. A platos que no son tan fáciles de encontrar en otros locales. Como el padpi chaat (6,5 euros), una mezcla de yogur con tamarindo, menta, pakoras y bhei puri, que es una revisión de un plato tradicionalmente elaborado con los restos de la comida. Otro plato curioso es el vada pao, un miniperrito caliente elaborado al estilo de Mumbai. Y no deberías dejar de probar sus rolls, rollos de pan indio hecho al momento con relleno al gusto y acompañado de patatas caseras. Hablando de pan, aquí los naan se elaboran en el horno tandoor de forma artesanal y al momento.

Un atractivo más para dejarte caer en cualquier momento por Surya es su cocina non stop (abierta desde las 10 a pasada la 1 de la madrugada) y su precio: el tique medio es de unos 20-25 euros y cuenta de lunes a viernes con un menú del día por 10 euros. ¿Te apetece un brunch diferente? Lo tienes los fines de semana y es, no podía ser de otra manera, de inspiración india.

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No sé cuántos restaurantes de cocina india habrá en Madrid. Imagino que no tantos como chinos; en cualquier caso un montón: las callejuelas del centro -Lavapiés, La Latina…- están salpicadas de pequeños locales en los que una familia elabora y ofrece la cocina de sus raíces (adaptada, claro está, a nuestro remilgado paladar). Hay otras propuestas más elegantes y sofisticadas, como Benares (ubicado donde estuviera el mítico Annapurna y del que hablaremos próximamente, porque tiene novedades), pero en líneas generales los indios de Madrid suelen dejar traslucir más una idea de emigración que la filosofía y el estilo de vida de un país.

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