Este jueves, la familia real británica se reunió en la iglesia de Sandringham para acudir a al tradicional misa de Navidad. Sin ninguna duda, la gran protagonista fue Kate Middleton, a quienes los cientos de curiosos que se agolpaban a las puertas del templo preguntaron dónde estaba el príncipe George, que no acudió a la celebración religiosa.
Entre los invitados, la familia Middleton, que quiso pasar desapercibida.