Coincidiendo con el décimo aniversario del tsunami de Tailandia, los príncipes Haakon y Mette Marit han querido recordar a los 84 noruegos que perdieron la vida.
Con ropa de abrigo para hacer frente a las bajísimas temperaturas, el matrmonio guardó un minuto de silencio y colocó una corona de flores en un monumento conmemorativo.