La soberana belga visitaba este miércoles el Parlamento Europeo junto a su marido y lo hacía a pesar de haber sufrido el día anterior una aparatosa caída que le provocó un esguince de rodilla. Matilde ha querido continuar con su agenda oficial, por eso ha acudido ayudada por unas muletas. También su marido, el rey Felipe, le ha echado una mano cuando lo ha necesitado.
El palacio real belga ha comunicado que se trata de una lesión leve y que no necesitará intervención quirúrgica, aunque Matilde deberá llevar la férula durante más de dos semanas. También ha informado que la reina no tiene pensado cancelar su agenda institucional, ya que se encuentra muy bien y apenas tiene dolores.