Los cinco hijos tróspidos de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?'

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David, un niño mimado con madre tarotista en busca de la carta del amor
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David, un niño mimado con madre tarotista en busca de la carta del amor

Trabajador, perfeccionista, tranquilo e incluso demasiado bueno. Así se define David, un treintañero decorador de interiores. Su madre, además, dice que es muy afectivo y algo reservado, lo que provoca que le cueste acercarse a las chicas. David adora vivir con ella y mantiene una estrecha relación que para algunos roza la dependencia. Admite que ella le hace prácticamente todo y que influye en él más de lo que le gustaría. David quiere enamorarse y busca una mujer independiente y que sea muy limpia. No soporta a las chicas que no se asean.
Markus: Mi mujer ideal es un putón familiar
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Markus: "Mi mujer ideal es un putón familiar"

Despistado a la par que detallista y bastante impuntual. Markus es un chico atractivo y lo sabe. Su verdadero nombre es Daniel, pero en una agencia de modelos le aconsejaron ponerse uno algo más glamuroso y acorde con su personalidad. Tremendamente presumido, admite pasarse horas frente al armario eligiendo qué ponerse. También adora ir de compras. Incluso a los supermercados para ver las ofertas y deleitarse en la zona de los yogures. Fanático del pollo y el arroz, admite no comer prácticamente otra cosa e ir con el tupper a todos los lados. Le gustan las chicas exuberantes y, sobre todo, que estén de muy buen ver. Su madre y él son como el agua y el aceite. Quizás por ello se llevan bien. Solo coinciden en una cosa: los dos siempre tienen sueño, se van durmiendo por las esquinas.
Sandro, varonil, monárquico y de derechas, busca un hombre similar
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Sandro, varonil, monárquico y de derechas, busca un hombre similar

Sandro es un chico andaluz, de derechas, más de Aznar que de Rajoy, aunque últimamente se siente más apolítico que nunca. Defensor de la monarquía como sistema de Gobierno en contraposición a la anarquía y juancarlista a muerte, se considera sencillo y muy humilde, para nada prepotente y mucho menos chulo. Sin embargo, sabe que da una imagen exterior que no se corresponde con lo que es. Quizá el hecho de tener el cuerpo musculado, los brazos repletos de tatuajes, un look muy ‘macarra’ y además ser homosexual despista un poco. Cansado de ir de flor en flor, busca un chico varonil, fuerte, con mandíbulas marcadas. Un hombre, en definitiva, igual que él.
Rafa, un millonario de 22 años que busca una joya de mujer
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Rafa, un millonario de 22 años que busca una joya de mujer

Exclusividad y lujo. Rafa vive rodeado de todo lo que cualquier joven puede querer: dirige varios negocios, tiene dinero, gustos caros y la posibilidad de practicar sus aficiones más prohibitivas. Está orgulloso de lo que tiene porque todo lo ha conseguido gracias al esfuerzo y el trabajo. Simpático y enormemente presumido, tarda siglos en arreglarse y es incondicional de sus visitas semanales a la peluquería. En el amor afirma ser cariñoso, pasional y muy generoso, aunque sabe muy bien que muchas chicas se acercan a él por interés económico. Le gustan las mujeres con carácter, simpáticas y si puede ser tatuadas. Pero eso sí, que le dejen su espacio, nada de agobios. Se considera un hombre fiel y admite no haberse enamorado todavía al 100%.
Diego, un 'friki' incorregible que necesita un amor terrorífico
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Diego, un 'friki' incorregible que necesita un amor terrorífico

Diego es un chico ilustrado. Graduado en Comunicación Audiovisual, estudia un máster de investigación aplicada a medios de comunicación. Hasta aquí, todo correcto. Lo singular comienza con sus aficiones: las películas de serie B y serie Z, la música hortera de los 70/80, la copla, coleccionar estampitas de vírgenes y todo lo kitsch. Diego es un friki confeso. De simpatía selectiva y sentido del humor particular, de entrada parece un poco borde. Con las mujeres es bastante exigente y le gustaría que su aventura en '¿Quién quiere casarse con mi hijo?' terminara pues eso, en boda, como en una película musical. Y con él vestido de novia.

El dating show ¿Quién quiere casarse con mi hijo? vuelve este miércoles a Cuatro, dispuesto a enamorar a los espectadores igual que si fuera la primera vez. Un regreso a la esencia más cándida del amor, con unos pretendientes más tróspidos que nunca y unas madres tan desquiciadas como siempre.

Los nuevos tróspidos son David, Diego, Rafa, Markus y Sandro. Junto a sus respectivas madres, intentarán encontrar a la pareja de sus vidas acompañados en el programa de Eyeworks España.

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